Compartir la cama con otra persona ayuda a dormir mejor, según la ciencia

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De acuerdo con un estudio, compartir la cama con otra persona ayuda a dormir mejor, aumentando la duración de la fase REM y favoreciendo un sueño de calidad.
Dormir con tu pareja, con un familiar o con un amigo tiene sus pros y sus contras. Por un lado, al estar acompañados el miedo a la oscuridad o a estar solos se mitiga, y en los meses de frío se agradece compartir la cama. Pero si la otra persona ronca o se mueve mucho, descansar puede convertirse en un auténtico suplicio, y cuando hace calor también sentimos que nos sobra la compañía.
Pero, ¿qué es lo que dice la ciencia acerca de dormir con otra persona? Hasta el momento, las investigaciones sobre la relación entre compartir la cama y la calidad del sueño eran escasas, y principalmente estaban centradas en comparar las diferencias de los movimientos corporales durante el sueño compartido y el sueño individual.
Con el objetivo de documentar mejor las diferencias entre dormir en pareja y dormir solo, un equipo de investigadores del Centro de Psiquiatría Integrativa de Alemania ha llevado a cabo un estudio que, aparte de los movimientos, también analiza la arquitectura del sueño en parejas que comparten la misma cama.
En esta investigación participaron doce parejas jóvenes y saludables que pasaron cuatro noches en el laboratorio del sueño. El equipo realizó mediciones de los parámetros del sueño utilizando polisomnografía dual simultánea, que se trata de un método muy exacto, detallado y completo para capturar el sueño en muchos niveles, desde las ondas cerebrales hasta los movimientos, la respiración, la tensión muscular o la actividad cardíaca. Estos registros se tomaron tanto cuando los participantes durmieron de manera individual como en pareja.
Aparte de estas mediciones, los sujetos también completaron cuestionarios relativos a su relación, como su duración o su profundidad.
Los resultados del estudio revelaron que la calidad del sueño es mejor cuando dormimos en pareja. Los parámetros registrados muestran que la fase REM del sueño aumenta y se altera menos cuando dormimos acompañados que cuando lo hacemos solos. En esta fase se regulan las emociones, se consolida la memoria, las interacciones sociales y la resolución creativa de problemas, por lo que alargarla tiene muchos beneficios.
Además, los investigadores también descubrieron que las parejas sincronizan sus patrones de sueño cuando duermen juntas, y esta sincronización es más elevada cuanto más profunda sea la relación de la pareja. Por otra parte, el equipo también observó que al compartir cama con otra persona movemos más las extremidades, aunque estos movimientos no interfieren negativamente en el descanso.
Los resultados son prometedores, pero la muestra es muy pequeña y es necesario llevar a cabo más estudios. "Lo primero que es importante evaluar en el futuro es si los efectos de pareja que encontramos (sueño REM promovido) también están presentes en una muestra más diversa (por ejemplo, ancianos, o en parejas que sufren de alguna enfermedad)", señala el Dr. Henning Johannes Drews, director de la investigación.
[Vía: EurekAlert]
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