Un equipo de investigadores de la Universidad de California, Los Ángeles y la Universidad de Stanford ha desarrollado un dispositivo capaz de generar electricidad por la noche. Se trata de un generador termoeléctrico que, además de aprovechar el frío para producir energía, también destaca por ser de bajo coste. 

Las energía renovables están en auge hoy en día. Tanto los gobiernos como los ciudadanos de todo el mundo están cada vez más concienciados de la importancia de cuidar el medio ambiente, y por ello en los últimos años las energías limpias han cobrado especial relevancia. 

Si bien la energía solar es una de las alternativas más populares que se utilizan a nivel mundial a la hora de producir electricidad verde, tiene algunos inconvenientes y limitaciones. El principal problema que presenta esta energía renovable es que depende del sol, y por lo tanto solo puede producir electricidad durante el día en zonas en las que el astro rey brille con fuerza. 

El nuevo generador que han diseñado estos investigadores resolvería este problema, ya que es capaz de generar energía durante la noche. Esto es posible porque aprovecha el enfriamiento radiativo, que consiste en el proceso por el cual un cuerpo pierde calor por radiación térmica, alcanzando una temperatura más fresca que el aire circundante. Por ejemplo, este fenómeno es el responsable de que se forme escarcha en el césped durante las noche. 

El enfriamiento radiativo se puede utilizar para producir electricidad según el principio termoeléctrico, que es el que aprovecha la diferencia de temperatura entre dos superficies para generar energía. 

El equipo fabricó el generador con un disco de aluminio pintado de negro colocado en una caja de poliestireno envuelto en mylar aluminizado. Este diseño mantiene el aire del interior relativamente cálido, mientras el disco actúa como superficie fría. La diferencia de temperatura entre el disco y el aire circundante es lo que permite generar electricidad. 

Los investigadores probaron el prototipo de su generador en al azotea de un edificio de Stanford (California) en el mes de diciembre y fue capaz de producir 25 mW por metro cuadrado, suficiente para alimentar un LED. Si bien esto no es mucha energía, el equipo señala que se podría ampliar para llegar a generar 0,5 W por metro cuadrado.

"Creemos que esto forma la base de una tecnología complementaria a la solar", afirma Aaswath Raman, líder del equipo. "Si bien la producción de energía siempre será sustancialmente menor, puede funcionar a horas en las que las células solares no pueden".