Crean un material que mantiene los edificios más frescos y encima reduce el consumo de energía

Han llegado las altas temperaturas, y con ello calor tanto en la calle como en nuestras propias casas, confiando en el uso de aire acondicionado que seguro que incrementa nuestra factura de electricidad en los próximos meses.

Ahora han descubiertouna estrategia de enfriamiento pasivo sin electricidad que logra crear un impacto significativo en el consumo total de energía a nivel mundial.

Y así lo han conseguido ingenieros en China y Alemania capaces de diseñar una espuma liviana hecha de nanocristales de celulosa a base de madera que es capaz de reflejar la luz solar, y también emite calor absorbido y es aislante térmico.

Lo bueno de este material es que podría acabar reduciendo las necesidades de energía de enfriamiento de un edificio en más de un tercio.

Como dijimos, este nuevo material de enfriamiento está hecho en base de nanocristales de celulosa, conectados con un puente de silano antes de congelar y liofilizar el material al vacío.

Este proceso lo que hizo fue alinear los nanocristales de forma vertical creando una espuma blanca capaz de reflejar el 96 % de la luz visible del sol y emitir el 92 % de la radiación infrarroja que absorbe.

Para probar este material lo colocaron sobre una caja forrada con papel de aluminio al aire libre al mediodía, donde el material mantuvo la temperatura dentro de la caja unos 16 °F más frío que fuera. Comentan que colocar la espuma en el techo y las paredes exteriores del edificio podría acabar reduciendo su necesidad de energía de enfriamiento alrededor del 35,4 %.

Cabe aclarar que la capacidad de enfriamiento de la espuma disminuyó cuando se comprimió. Debido a que el rendimiento de la espuma celulosa a base de madera se puede ajustar según las condiciones climáticas, los investigadores señalan que la tecnología podría aplicarse en una amplia gama de entornos.