El crucero más grande del mundo podrá albergar 100.000 pasajeros
La compañía de cruceros Freedom Cruiseline persigue lo imposible: meter a 100.000 personas en un barco. Está a 10.000 millones de dólares de conseguirlo, que es lo que cuesta construirlo. Si obtiene la financiación el Freedom Ship, el crucero más grande del mundo, podrá albergar a 100.000 pasajeros.
No puede decirse que sea un proyecto apresurado. El concepto de Freedom Ship lleva más de una década en la mesa de diseño, pero las dificultades son inmensas.
Hablamos de construir un barco de 1.371 metros de largo, tres veces más grande que el Symphony of the Seas, el crucero más grande del mundo. O cuatro veces más grande que el portaviones Gerald Ford, que alcanza los 337 metros.
Con una anchura de 228 metros, sus 106 metros de altura equivaldría a la de un rascacielos.
Pese a estas dimensiones gigantescas, hablamos de un crucero tres o cuatro veces más grande que los actuales, que solo pueden transportar unas 6.500 personas. ¿Como conseguiría el Freedom Ship albergar a 100.000 pasajeros? Como se puede ver en las fotografías, el crucero dispondrá de 25 cubiertas, una encima de otra, al estilo de un rascacielos en el mar.
Según los cálculos de la compañía, el crucero más grande del mundo albergaría a 40.000 residentes, 20.000 miembros de la tripulación, 30.000 visitantes diarios y 10.000 turistas que se alojarían en los hoteles.
Es importante el concepto de residentes, porque una de las características más curiosas de Freedom Ship es que no solo será un barco de pasajeros. 40.000 personas vivirán en el barco de forma permanente. En el interior del crucero tendrán todo lo necesario para vivir (trabajo, tiendas, ocio, hospitales, escuelas), e irán viajando por todo el mundo mientras hacen su vida cotidiana. Las zonas de residentes serán inaccesibles para los turistas.
El concepto que se ve en la imagen de apertura de la noticia es uno de los más nuevos, pero Freedom Cruiseline ha diseñado otros más modernos, como esta versión, más estilizada y moderna:
En su parte superior estará el aeropuerto, que podrá recibir aviones convencionales de todas las aerolíneas, así como helicópteros y jets particulares. Habrá cientos de tiendas, distribuidas “como si fuera la calle comercial de una gran ciudad como Nueva York”, con distritos que se diferenciarán en los estilos de arquitectura.
Contará también con hoteles de lujo, un casino, restaurantes, museos, acuarios, supermercados, bancos, escuelas primarias y bachilleratos, biblioteca, centros de ocio como cine y teatro, un hospital con tecnología de vanguardia (donde se esperan invertir 350 millones de euros) e instalaciones para practicar deportes, como fútbol, tenis, baloncesto, hockey y natación. Una ciudad flotante del tamaño de Cádiz.
Dentro del barco, los pasajeros se desplazarán en metro. Para bajar a tierra dispondrán de ferrys propios capaces de transportar 350 personas cada 20 minutos.
Según afirma Freedom Cruiseline, el proyecto es viable, con una inversión de 10.000 millones de dólares. Pero las dificultades son enormes. Primero, en matería de logística y seguridad. ¿Cómo se garantiza la seguridad de 100.000 personas que flotan en el mar? Además el crucero más grande de la historia no podría atracar en ningún puerto, porque ninguno está preparado para albergarlo.
El tiempo nos dirá si se queda solo en un sueño, o se convierte en realidad...
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