El cuadro que esconde una estación de trabajo para teletrabajar

Resulta irónico descubrir que mucha gente soñaba con trabajar desde casa, pero cuando ha llegado el momento, cuesta habituarse a ello. En muchas ocasiones la razón es que las casas actuales no están preparadas para teletrabajar. Mucha gente teletrabaja en la mesa del salón o la cocina, porque no tiene sitio para colocar una mesa de despacho.

El fabricante de muebles británico Pith & Stem piensa que la solución es separar por completo el trabajo de la vida familiar, y al mismo tiempo aprovechar el poco espacio libre que tenemos en casa.

Por eso ha ideado DropTop, un elegante cuadro que al abrirlo se transforma en una potente estación de trabajo para teletrabajar. Puedes ver cómo funciona en este vídeo:

El cuadro se dobla hacia abajo en un ángulo de 90 grados, para convertirse en una mesa de despacho de 120 x 60 centímetros. No tiene patas, pero puedes subirte en ella sin problemas: no se romperá, como vemos en el vídeo.

A priori podría parecer que estamos ante un cuadro que se transforma en mesa, pero no es así. Como dice el titular de la noticia es una auténtica estación de teletrabajo, porque DropTop incluye dos monitores y todo el cableado necesario para trabajar en 5 segundos.

Simplemente tienes que conectar el portátil mediante un cable USB con DisplayLink, para clonar la pantalla del ordenador en las pantallas de DropTop, o usar dos pantallas con contenido independiente, para aumentar la productividad.

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Bajo los monitores también hay espacio para guardar el portátil, ratón, papeles, etc, así que literalmente todo lo que necesitamos se puede almacenar detrás del cuadro, que por razones obvias es un poco más grueso de lo habitual.

Con este sistema Pith & Stem no solo ayuda a organizar mejor el espacio en casa, sino que además consigue separar el trabajo de la vida doméstica: cuando terminas de trabajar metes el portátil en el hueco, levantas las mesa hasta la pared, y obtienes un bonito cuadro decorativo que te hará olvidar que ahí es donde teletrabajas.

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Trabajar desde casa es una buena medida de conciliación laboral, pero también puede convertirse en un suplicio si no conoces las herramientas adecuadas.

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Una idea interesante para aquellos que no tienen el lujo de disponer de una sala dedicada exclusivamente al teletrabajo.

Además se vende con diferentes tipos de maderas y colores, y puedes personalizar la imagen del cuadro como tu quieras, así que se adapta a cualquier salón.

Eso sí, como habrás imaginado, teniendo en cuenta que los dos monitores están incluidos en el propio mueble, el precio no es barato. DropTop cuesta cerca de 1.300 euros.

Si tienes curiosidad, echa un vistazo a su página web.