Cuándo y cómo ver la lluvia de estrellas Leónidas 2018
Las Leónidas, una de las lluvias de estrellas más populares, están a la vuelta de la esquina. Si eres aficionado a la astronomía, te contamos cuándo y cómo ver las Leónidas 2018.
Las Leónidas son una lluvia de meteoros que tiene lugar cada año entre el 15 y el 21 de noviembre. Se produce cuando la Tierra atraviesa los restos del cometa Tempel-Tuttle, descubierto en el año 1865, que al entrar en contacto con la atmósfera de nuestro planeta se queman, formando meteoros visibles en el cielo nocturno a simple vista.
La máxima intensidad de esta lluvia de estrellas tiene lugar cada 33 años. Esto es debido a que este es el ciclo del cometa Tempel-Tuttle, y cuando vuelve a pasar por nuestro planeta deja una mayor cantidad de resto de polvo y materiales, lo que hace que se produzcan "tormentas de estrellas", que son un espectáculo maravilloso que admirar. La última de ellas se produjo en 1999, por lo que hasta el año 2032 no tendrá lugar la siguiente.
En la lluvia de estrellas de las Leónidas es posible admirar meteoros de distintos colores, principalmente blancos, azules y verdes. Esto es así debido a los materiales que los producen, que son fragmentos de roca de aproximadamente 1 cm, que entran en la atmósfera de la Tierra a una velocidad de unos 72 km por segundo.
¿Y por qué esta lluvia de estrellas se llama las Leónidas? El motivo al que deben su nombre es que, al observar el fenómeno desde la superficie terrestre, los meteoros parecen proceder de la constelación de Leo.
Mejor noche para ver las Leónidas 2018
Este año, la mejor noche para ver la lluvia de estrellas Leónidas es la del 17 al 18 de noviembre, es decir la noche del sábado al domingo. Durante el momento de mayor actividad se podrán ver alrededor de 20 meteoros por hora.
Dado que durante el fin de semana habrá luna creciente, lo más recomendable para poder admirar la lluvia de estrellas es hacerlo a partir de la 1 o las 2 de la madrugada, evitando el brillo de la luna. Para poder ver los meteoros en su máximo esplendor, busca un lugar alejado de la contaminación lumínica y de posibles nubes.
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