La vitamina C (ácido ascórbico) es un nutriente que nuestro organismo necesita para llevar a cabo diferentes procesos. Pero, dado que nuestro cuerpo no es capaz de producirla, hace falta obtenerla a través de la dieta. 

Todos sabemos que las naranjas son una fuente de vitamina C pero, a pesar de que este cítrico se ha llevado toda la fama, hay otros muchos alimentos ricos en este nutriente que tienen una cantidad superior a la que nos ofrecen las naranjas. 

Por ejemplo, el pimiento rojo, el pimiento verde, la col rizada, el brócoli, la coliflor, las fresas, la piña, el kiwi y otros cítricos te aportan grandes dosis de vitamina C. 

Al estar presente en tantos alimentos, la mayoría de las personas obtiene la cantidad que necesita su organismo de la dieta, pero quienes no siguen una alimentación saludable pueden presentar deficiencia en vitamina C.

Asegúrate de que tomas la cantidad diaria recomendada porque la vitamina C tiene todos estos beneficios para la salud respaldados por la ciencia:

• Ayuda a cicatrizar las heridas. La vitamina C es un componente esencial del tejido conectivo y juega un papel importante en la cicatrización de las heridas.
• Tiene efectos antioxidantes. El ácido ascórbico tiene propiedades antioxidantes, por lo que puede ayudar a prevenir el daño celular y los problemas de salud relacionados con el estrés oxidativo.
• Puede aumentar la producción de colágeno. La vitamina C es necesaria para que nuestro organismo produzca colágeno, y por eso es un ingrediente clave en muchos productos para el cuidado de la piel.
• Puede favorecer la salud del corazón. Los estudios sugieren que la ingesta de vitamina C puede reducir el riesgo de padecer enfermedades coronarias.
• Puede mejorar la salud ocular. La evidencia científica revela que la vitamina C puede ayudar a prevenir o tratar la degeneración macular relacionada con la edad y las cataratas. 
• Mejora la absorción del hierro. La vitamina C ayuda a que el organismo absorba el hierro, así que es muy recomendable para prevenir el déficit de este mineral.

Aunque la vitamina C tiene muchos beneficios para la salud, los expertos advierten que sobrepasar la dosis diaria recomendada también es perjudicial y puede provocar problemas digestivos o causar cálculos renales. La cantidad diaria debe adecuarse a la persona según su edad, por ejemplo un bebé de 1 año solo necesita 40 mg, mientras que una mujer adulta debe tomar 75 mg.