Descubren cómo descomponer las grasas para tratar la obesidad
Un equipo de científicos del Instituto Gulbenkian de Ciencia en Portugal ha descubierto el funcionamiento del proceso cerebral responsable de la descomposición de las grasas, ya que gracias a este conocimiento se pueden explorar nuevos tratamientos para combatir la obesidad.
Según explica este grupo de investigadores, nuestro organismo controla el peso a través de la leptina, también conocida como proteína OB, una hormona que producen en su mayoría las células adiposas, regula el apetito, la energía y el metabolismo.
Sin embargo, hasta el momento se desconocía cuál era el procedimiento que sigue la leptina en el cerebro para enviar las señales de vuelta al tejido adiposo que estimulan la descomposición de las grasas, lo que ha impedido los avances para tratar la obesidad.
Pero estos científicos han descubierto por fin cuál es este mecanismo, que consiste en una serie de nervios que se conectan con los tejidos grasos, y se han dado cuenta de que la estimulación directa de las neuronas es suficiente para producir una pérdida de peso.
"Disecamos en el laboratorio estas fibras nerviosas de la grasa de ratón, y al utilizar marcadores moleculares identificamos que eran neuronas simpáticas", explica Ana Domingos, directora de la investigación. "Cuando empleamos una técnica de imagen ultrasensible en el tejido adiposo de un ratón vivo, observamos que las células de grasa pueden ser encapsuladas por estos terminaciones neuronales".
A continuación, para averiguar el grado de influencia de estas neuronas simpáticas en la obesidad, llevaron a cabo un ensayo con ratones modificados genéticamente para que las terminaciones nerviosas se iluminasen con una luz azul cuando estuvieran activas mediante una técnica llamada optogenética. De este modo, pudieron averiguar que la activación local de estas neuronas libera norepinefrina, un neurotransmisor que envía señales a los adipocitos para descomponer la grasa, y que estimulándolas directamente se puede favorecer el adelgazamiento.
El equipo de científicos está muy satisfecho con los resultados de la investigación, ya que consideran que supone un gran avance para el tratamiento de la obesidad. "Este resultado ofrece nuevas esperanzas para el tratamiento de la resistencia a la leptina central, una condición en la que el cerebro de las personas obesas es insensibles a la leptina", asegura Ana Domingos.
[Fuente: Instituto Gulbenkian de Ciencia]
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