Detenido porque su profesora confundió su reloj con una bomba

Ahmed Mohamed es un chico normal que estudiaba en un instituto en Texas. Como se le daban bien el tema de la tecnología, en su tiempo libre hacía sus propios experimentos, y un día consiguió fabricar su propio reloj digital. Por supuesto, el reloj no era más que un poco de circuitería con una pantalla, algo completamente inofensivo. Sin embargo, alguien consideró que lo que había construidoAhmed era un reloj bomba.

El caso es que, orgulloso de su creación, decidió llevarse su reloj al colegio para enseñárselo a sus profesores. Mientras lo tenía en la mochila, el reloj comenzó a emitir pitidos, haciendo que la profesora parase la clase y le preguntara qué llevaba ahí dentro. 

Ahmed le explicó que llevaba un reloj que había fabricado, y que lo que sonaba era la alarma, pero cuando procedió a abrir la mochila y enseñarlo, cundió el pánico. Parece ser que su profesora vió unos números grandes y rojos moviéndose en un aparato que desconocía, y lo primero que se le vino a la cabeza es "bomba". 

Ahmed y su reloj fueron retenidos, y las autoridades fueron alertadas. Durante horas se le mantuvo en una sala sin permitirle contactar con sus padres (ni por supuesto, con ningún representante legal) interrogándole una y otra vez por la bomba. Ahmed siempre repetía lo mismo: "Es un reloj". 

Por suerte para él, la policía no fue más allá y han decidido no presentar cargos. Parece ser que aunque se tratase de un reloj, podían haber acusado a Ahmed de haber intentado causar el pánico con una bomba falsa. 

Los que no están tan seguros de no denunciar son los padres de Ahmed, escandalizados con la actuación de las fuerzas de seguridad. Aseguran que no hubiese saltado la alarma si su hijo se hubiese llamado Steve Rogers en lugar de Ahmed Muhamed. 

Y lo más curioso es que la opinión pública se ha volcado con él. Desde que la noticia de su reloj bomba recorre las redes sociales, el chico no ha parado de recibir muestras de apoyo. Entre ellas destacan la de Mark Zuckerberg, que le ha invitado a una visita al cuartel general de Facebook, y también la de Obama, que le ha pedido que lleve su reloj a la Casa Blanca.