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Tras diez años en silencio, una misteriosa estrella empieza a dar señales de vida

Magnetar

El universo es infinito y, como tal, contiene infinitos cuerpos, algunos de ellos de lo más especiales. Puede haber otras singularidades, como la Tierra, que alberguen vida, y también estrellas que se apagan y, después, empiezan a volver a emitir señales de radio más fuerte que nunca. Es el caso de XTE J1810-197, una estrella que estuvo muerta 10 años y que, ahora, ha vuelto a emitir señales de vida.

XTE J1810-197 es un magnetar, una especie de estrella que, realmente, no es un solo cuerpo, sino un grupo de estrellas formadas por neutrones que se unen en una sola y que se mantienen ''pegadas'' gracias a un potentísimo campo magnético. Son estrellas, o cuerpos celestes, mejor dicho, bastante pequeños en comparación con otras estrellas de neutrones, pero son realmente densos.

Se conocen pocos magnetares, una veintena en total, pero su densidad solo está por detrás de la de un agujero negro. Bien, XTE J1810-197 fue descubierto en 2004, pero este ''imán'' se apagó en 2008. Ahora, el magnetar se ha vuelto a ''encender'' y a emitir, de nuevo, señales de radio.

Fue el pasado 8 de diciembre cuando investigadores de la Universidad de Manchester y el Instituto Radioanstronómico Max-Planck descubrieron que el magnetar volvía a emitir ondas de radio y, de hecho, de forma diferente a como lo hacía en 2008.

Y es que, según el equipo de investigación, la variación de pulso que se han observado desde entonces son menos dramáticas que las observabas hace 10 años.

Es decir, emite señal de forma mucho más constante y a una frecuencia de 1,52 GHz con una variación de ''solo'' 20 Hz en cada pulso. Lo curioso es que los investigadores no saben por qué pasa esto.

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Es decir, estos ''soles'' están unidos en un espacio muy pequeño y su potencia magnética es 100 veces mayor que la de la Tierra, por ejemplo, pero los investigadores solo pueden teorizar sobre lo que genera estos pulsos, y creen que son pequeños ''escalofríos'' en la corteza de la estrella.

Lo bueno es que, ahora que XTE J1810-197 ha vuelto a dar señales de vida, los astrónomos podrán seguir estudiando estos cuerpos con el objetivo de descubrir algo más sobre ellos.

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