A qué edad puede dejar un niños de usar silla en el coche

Con la llegada de las vacaciones de verano, son muchas familias las que inician un largo camino, sobre todo si salen de Madrid, hacia la playa u otros lugares. Los niños y niñas forman parte de este trayecto y su seguridad es vital para evitar cualquier desgracia.

La seguridad es primordial para los niños que viajan en coche y, además de este aspecto, hay que tener en cuenta las sanciones legales que puede llegar a suponer no cumplir con el reglamento.

Es por eso que aún muchos se preguntan a qué edad pueden dejar los niños de usar silla en el coche. Pues bien, en cuanto a la ley por la que nos regimos, los niños de hasta 12 años que midan menos de 135 cm deben ir sentados en un sistema de retención infantil adaptado a su tamaño y peso. No hace falta indicar que el cinturón de seguridad es obligatorio siempre.

Ahora bien, hay diferentes tipos de sillas si el niño o niña que viaja en nuestro coche no cumple con las especificaciones. Hay, por así decirlo, cuatro categorías de niños (también definidas por la normativa de la UE) que definen el tipo de asiento o cinturón.

1. Asientos orientados hacia atrás: estos son para niños de hasta 18 meses o 13 kg. Van en sentido contrario a la marcha e incorporan un arnés con correas para los hombros que se conecta a una correa entre las piernas, asegurando todo el cuerpo del niño. Son los tan conocidos como "asientos para bebés".

2. Asientos orientados hacia delante: para edades comprendidas entre los 18 meses y los 4 años y entre 9 y 18 kg. Muy similar al anterior, pero orientado hacia delante.

3. Asientos elevadores: para edades comprendidas entre los 3 y los 12 años y entre 15 y 36 kg. Este es básicamente un asiento de aspecto estándar pero reducido, que se coloca encima del asiento. Para la sujeción, se utiliza el cinturón de seguridad estándar.

4. Asientos: aquí ya nos encontramos con un cojín que eleva al niño a la altura requerida y se utiliza cuando son un poco más grandes (de nuevo, utilizando el cinturón de seguridad estándar). 

La prueba clave es que el cinturón de seguridad pase por encima de el hombro del niño, pero no toque el cuello. El contacto con el cuello es un signo de que el pasajero es todavía demasiado pequeño y debería utilizar una de las opciones anteriores.