Se supone que los electrodomésticos inteligentes se han creado para hacerlos la vida más fácil y agradable. Pero a fin de cuentas son solo herramientas en nuestras manos, y como tal los electrodomésticos inteligentes se pueden utilizar para practicar un nuevo tipo de violencia doméstica.

No es un suposición. Profesionales del Servicio de Atención a los afectados por la violencia doméstica de Estados Unidos, alertan del aumento de denuncias asociadas al uso de electrodomésticos inteligentes y dispositivos del Internet de las Cosas, como un medio más para ejercer la violencia doméstica, el acoso y la vigilancia constante.

El periódico The New York Times ha llevado a cabo una investigación, entrevistando a más de una treintena de asistentes, abogados, trabajadores sociales y servicios de emergencia, y todos han constatado el aumento de denuncias y atenciones en donde los electrodomésticos inteligentes se usan para ejercer un nuevo tipo de violencia doméstica.

Muneerah Bhudwani, una asistente social que trabaja en una línea de ayuda contra la violencia doméstica en Estados Unidos, explica cómo los abusadores aprovechan los dispositivos del Internet de las Cosas para espiar o aterrorizar a sus familiares o sus parejas, gracias a la posibilidad de controlarlos de forma remota desde el móvil, a través de Internet y la dirección IP.

Acciones como cambiar la temperatura del termostato, alterar el color las luces de la casa, poner los altavoces inteligentes a todo volumen con música satánica, o cambiar la clave de los cerrojos digitales de las puertas o el garaje, son nuevas formas de violencia doméstica que ya aparecen en las denuncias.

Han recibido denuncias de personas cuyas parejas les espiaban por las cámaras de seguridad controladas online, sin su consentimiento.

Se han dado caso de víctimas aterrorizadas que aseguraban estar volviéndose locas porque se sentían acosadas las 24 horas del día.

En episodios de violencia doméstica tradicionales, las víctimas sienten un poco de alivio cuando el abusador se va a trabajar, o no está en casa. Pero con el uso de electrodomésticos inteligentes, las víctimas son acosadas las 24 horas del día. Y aunque muchos de estos dispositivos se pueden apagar o desconectar, es un decisión difícil, cuando sabes que vas a sufrir la ira de del abusador por haberlos apagado.

Asistentes sociales, psicólogos y abogados se enfrentan a nuevos desafíos a la hora de combatir la violencia doméstica, en un caso en donde la tecnología juega en su contra.