Elon Musk dice que la baja natalidad es peor que el cambio climático, expertos explican por qué se equivoca
Elon Musk / Twitter
Elon Musk tiene muchas obsesiones, pero una de las más acusadas es el descenso de la natalidad. Y por eso ha tenido 10 hijos, y los que vengan...
La población mundial sigue creciendo a un ritmo espectacular. Superó hace poco los 8.000 millones de personas, y los expertos estiman que con el cambio climático y el aumento de las sequías, inundaciones y otras catástrofes, además de la actual división del mundo en bloques políticos, pronto entraremos en una crisis alimentaria.
Ya lo estamos viendo: la invasión de Ucrania ha provocado que productos del primera necesidad como el aceite de girasol o los cereales escaseen, y la sequía y la inflación han subido los precios de la cesta de la compra hasta el punto de que el gobierno se plantea medidas que no ocurrían desde los tiempos de la posguerra: regular el precio de los alimentos.
Pero Elon Musk no lo ve así. Para él, un problema aún más grave que el cambio climático o la crisis alimentaria, es la baja natalidad. Por eso en el tuit en donde reconocía que ha tenido gemelos con una de sus empleadas de Neuralink, puso como "excusa" la crisis poblacional:
"Haciendo todo lo posible para ayudar a la crisis de la subpoblación. El colapso de la natalidad es el mayor peligro al que se enfrenta la civilización con diferencia".
¿Por qué esta obsesión de Elon Musk con la natalidad, si hay más gente que nunca en el mundo? El fundador de SpaceX se refiere a las bajas tasas de natalidad en los países del Primer Mundo en general, y en Estados Unidos en particular.
Es cierto que en Europa y Estados Unidos, los nacimientos han descendido de forma importante. Y esto pone en peligro las pensiones, y la economía. Como el propio Musk ha dicho, "no es necesario que aumente la natalidad drásticamente, pero al menos no dejemos que se reduzca gradualmente hasta que la población acabe llevando pañales para adultos".
Por lo visto, Musk no contempla la idea de cubrir ese descenso de población con inmigración...
Este peligro que pone sobre la mesa Elon Musk, ¿es real? Business Insiderha preguntado a un demógrafo y a un geógrafo, y no están de acuerdo con estas afirmaciones.
La profesora Alice Reid, directora del Grupo de Historia de la Población y la Estructura Social de Cambridge, cita el fenómeno llamado impulso demográfico, que significa que, incluso cuando las mujeres tienen menos de dos hijos de media, las poblaciones siguen creciendo:
"Los grandes grupos de mujeres que ya han nacido representan un gran número de nacimientos. Por lo tanto, el declive de la población mundial aún está lejos, y es probable que se produzca gradualmente, en caso de que se produzca. Difícilmente puede considerarse una catástrofe para la civilización", añade.
El doctor Peter Matanle, experto en geografía social y cultural de Asia Oriental, asegura que las bajas tasas de natalidad "no provocarán un colapso demográfico", y que incluso traerán beneficios positivos.
"Tanto el descenso de la fecundidad como la reducción de la población deberían celebrarse en lugar de temerse", explica Alice Reid. Y lo aclara: "La reducción de la mano de obra podría hacer subir los salarios. Tasas de natalidad más bajas suelen estar vinculadas a una mayoreducación de las mujeres, una mayor igualdad de género y un mayor nivel de vida".
"Sería un paso atrás obligar a las mujeres a tener hijos que no quieren tener, y esto llevaría a sociedades más infelices, con peor salud y otros resultados negativos. Si las personas viven más y están más sanas, también pueden trabajar más tiempo compensando la falta de nacimientos", concluye.
Lo mismo opinan tres expertos en demografía que han comentado el tema en la CNN.
Lo cierto es que los países con poca población, como los países nórdicos, son los que mayor nivel de vida tienen.
La realidad actual es que con los salarios bajo mínimos, los precios de la vivienda por las nubes, y la inflación disparada, solo los ricos pueden permitirse el lujo de tener hijos en el Primer Mundo. Elon Musk, una de las personas más ricas del mundo, ya tiene 9 (su primogénito murió a las pocas semanas de nacer).
Quizá tendríamos que empezar por ahí: mejorar los salarios, abaratar la vivienda, y contener los precios. Entonces tener un hijo dejará de ser un lujo inalcanzable para los jóvenes.
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