Encuentran en Egipto un queso mortal con más de 3.200 años
Egipto es un país fascinante que estos últimos meses está dando mucho de qué hablar en lo que a descubrimientos arqueológicos se refiere. Y es que, tras el sarcófago negro que parecía el monolito de la película 2001: Odisea en el Espacio, llega el queso más antiguo del mundo descubierto en una tumba de Saqqara.
Hace unas semanas os contamos que se había descubierto el mencionado sarcófago de granito negro en Alejandría, y poco después tuvimos que hacernos eco de una petición para beberse los fluidos (líquidos resultantes de la descomposición y la filtración de aguas fecales en el interior del sarcófago). Seguro que algo parecido pasará con el queso mortal de la tumba de Phames, un soldado que murió hace más de 3.200 años.
El queso fue hallado en la tumba ,dentro de un tarro en forma de masa petrificada y blanquecina en 2010, y tras una serie de análisis se ha llegado a la conclusión de que esa ''piedra'' blanca era, en origen, un queso. Concretamente, los análisis nos han permitido conocer que se trataba de un queso elaborado con leche de vaca y una mezcla de leche de oveja o cabra.
Sin embargo, también se ha descubierto que dicho queso estaba contaminado con una bacteria que causa brucelosis, una enfermedad que puede llevarnos a la tumba. La brucelosis está presente en productos lácteos no pasterurizados, no tratados, y este queso se elaboró unos cuantos miles de años antes de que Louis Pasteur inventara la pasteurización.
Lo curioso del asunto es que ha sido el doctor Enrico Greco, de la Universidad de Catalia, uno de los que han analizado el queso, siendo el mismo doctor involucrado en el descubrimiento del segundo vino más antiguo del mundo y del aceite de oliva de origen italiano más antiguo. Vaya, le van las antiguedades culinarias.
El descubrimiento del queso más antiguo del mundo es solo una curiosidad, y ahora solo falta esperar a que alguien abra una petición para poder comerse el queso, igual que los fluidos del sarcófago...
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