Estas gafas inteligentes ajustables enfocan lo que mira el usuario
Un equipo de investigadores de la Universidad de Utah en Estados Unidos ha desarrollado unas lentes inteligentes para las gafas que tienen la facultad de adaptarse a las necesidades del usuario para que pueda ver con nitidez los objetos que está mirando.
Se trata de unas lentes fabricadas en un material de base líquida que pueden ajustar automáticamente el enfoque del objeto que la persona está viendo, ya esté lejos, cerca, arriba o abajo. La adaptación personalizada de la distancia focal permite que las gafas sean útiles en distintos momentos, evitando que tengamos que tener unos antojos diferentes para cada cosa.
La presbicia o vista cansada es el principal problema visual que presenta la población que supera los 40 años. Se produce debido a que el cristalino pierde su capacidad para cambiar de foco a medida que vamos envejeciendo, un trastorno que evita la correcta visualización de los objetos que están cerca.
"La mayoría de las personas que usa gafas para leer se las tiene que estar poniendo y quitando todo el tiempo", señala Carlos Mastrangelo, director de la investigación. "Sin embargo, con estos anteojos se ve todo siempre con claridad".
Las nuevas gafas inteligentes que adaptan el enfoque automáticamente están fabricadas de glicerina, un líquido espeso e incoloro separado por dos membranas similares a goma flexible, una delantera y otra trasera. La membrana posterior está conectada a tres actuadores mecánicos que la empujan de un lado a otro, como un pistón transparente, lo que modifica la curvatura de la lente, y por tanto la distancia focal entre la superficie y el ojo.
El equipo ha colocado las lentes en una montura de gafas especial que está equipada con baterías para alimentar a los actuadores, y el puente cuenta con un medidor de distancia que calcula el espacio que hay entre las gafas y un objeto a través de pulsos de luz infrarroja.
Una vez que se ha medido la distancia, los actuadores cambian la curvatura de las lentes para enfocar adecuadamente. Cuando el usuario mira otro objeto, el sistema repite la operación y ajusta la distancia focal en tiempo récord, ya que este proceso solo tarda 14 milisegundos.
De momento, el prototipo de gafas inteligentes todavía es muy voluminoso y su diseño no está depurado. El equipo continuará trabajando en esta línea para mostrarnos un dispositivo más ligero y atractivo que pueda llegar al mercado en los próximos tres años.
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