Viajar a Japón es una experiencia inolvidable, en todos los sentidos.

Su cultura es tan diferente a la nuestra que actividades sencillas como comer o beber en Japón pueden ponernos en un aprieto, si somos invitados y no sabemos cómo comportarnos, o vamos a un restaurante.

Si tienes pensado viajar a Japón de vacaciones, en un viaje de negocios, o incluso vas a vivir allí una temporada, hemos recopilado algunas reglas de etiqueta para comer y beber en Japón. Son parte de los consejos que ofrece la escritora Amy Chavez en su libro Amy's Guide to Best Behavior in Japan.

La comida en Japón

En Japón se considera de mala educación comer o beber mientras caminas, por eso la mayoría de la gente se toma el refresco o el snack frente a la máquina expendedora, o busca un sitio para sentarse.

Tampoco se puede comer en el metro o en los trenes de corto recorrido. Solo en los trayectos largos. Puedes traerte tu propia comida, pero si lo haces usa un pañuelo o un trapo en las piernas, y no tires las sobras al suelo.

Cuando entras en un restaurante o un bar japonés, un fallo que cometen la mayoría de los turistas, especialmente los españoles, tan dados a hacer lo que queremos en los bares, es sentarse en la mesa directamente. Muchos locales tienen un asistente que recibe a los huéspedes y los lleva a la mesa. Si no es el caso, se considera de buena educación mirar al chef o encargado y señalarle una mesa, levantando la mano. Por supuesto, nada de apuntar con el dedo, un insulto en Japón. Siempre con la mano abierta y la palma extendida.

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En las mesas de los restaurantes suele haber una toalla húmeda llamada oshibori, que se usa para limpiarse las manos, o una mancha en la ropa. Pero no te la pongas en las piernas como servilleta... Hay también una cesta en cada mesa en donde se pueden dejar las pertenencias: bolsos, paraguas, etc.

Una costumbre muy extendida en España consiste en personalizar el menú a nuestro gusto, sin pedir permiso. Le decimos al camarero que queremos el filete muy hecho, o que eche más patatas fritas. Más grave aún, compartimos el plato entre dos. En Japón esto se considera de muy mala educación. El menú es el que es, y comes lo que te ponen.

Otra costumbre muy respetada es que siempre empieza a comer el invitado, o la persona más respetable de la mesa (el jefe, el más anciano, etc.).

La comida en Japón se suele servir en pequeños cacitos con diferentes preparados y sabores. No hay que acercar el cuenco a la boca, sino los palillos al plato, así que te conviene practicar. En el caso de una sopa u otro líquido está permitido beber del cuenco, ya que no hay cucharas, pero hay que cogerlo con las dos manos. Una en el lateral, y otra en la base del cuenco.

La bebida en Japón

En el País del Sol Naciente se consume bastante alcohol, principalmente cerveza, shochu y sake. Pero está muy mal visto conducir cuando has consumido, aunque solo sea un sorbo de cerveza.

Pese a que beber alcohol en Japón en cualquier ocasión es algo normal, no estás obligado a ello. Puedes tomar te, agua, o incluso un refresco de cola.

Cuando comes en grupo, es costumbre brindar antes de comenzar la comida, al grito de "Kampai!". Si todo el mundo brinda con alcohol se considera aceptable brindar con cerveza u otra bebida alcohólica, aunque luego no te la bebas.

Una costumbre curiosa es que en Japón casi nadie se llena el vaso a sí mismo. Lo normal es llenar el vaso de los otros comensales cuando lo ves vacío, y que los demás llenen el tuyo. Por eso, si no quieres beber más es mejor dejar el vaso lleno, porque sino te lo volverán a llenar...

Y un último consejo: nunca, nunca le pongas azúcar al té verde...

Hemos visto algunas reglas de etiqueta para comer y beber en Japón.