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De este campus saldrá el coche autónomo de BMW

Jakub Motyka

bmw campus conducción autónoma

BMW ha inaugurado esta semana en Unterschleissheim (una ciudad ubicada cerca de Múnich, Alemania) su Campus de Conducción Autónoma, un centro de alta tecnología de 23.000 metros cuadrados de superficie (con capacidad para hasta 1.800 empleados) en cuyo interior se está dando vida ahora mismo al coche autónomo del futuro. Y nosotros hemos asistido a su inauguración.

Ubicada a unos 20 minutos del centro de Múnich, Unterschlessheim es una pequeña ciudad bávara de menos de 30 mil habitantes en la que la marca germana BMW ha decidido situar el que será el epicentro del coche autónomo en Europa. Desde hace algunos meses, en esta tranquila ciudad del Estado de Baviera se está trabajando a toda máquina en la tecnología que más pronto que tarde le otorgará a los coches la capacidad de conducir por ellos mismos.

El Campus de Conducción Autónoma de BMW ha sido concebido con la idea de trabajar exclusivamente en las tecnologías de conducción autónoma: aquí no se oyen ni golpes de martillo ni estridentes sonidos de pesadas máquinas cortando chasis de coches, y de hecho lo máximo que pudimos escuchar durante nuestra visita fue el tecleo de los ingenieros en el interior de las oficinas. Eso, y el sonido del motor de algún que otro BMW M3 que pasaba por allí.

Cartel de BMW Group en la recepción del Autonomous Driving Campus

Pero no nos dejemos engañar por esta aparente tranquilidad, porque aquí es donde está naciendo el coche autónomo de BMW. Es difícil hacerse una idea de la magnitud del Campus de Conducción Autónoma de BMW desde fuera: nadie diría que bajo esos muros exteriores se esconde el equivalente a tres campos de fútbol, con oficinas que incluyen salas colaborativas, puntos de reunión y enormes pasillos, así como también garajes subterráneos para extraer los gigas y gigas de datos que recopilan los coches autónomos de la marca que ahora mismo están circulando por Bavaria.

Flota de coches Serie 7 de BMW

Para ir abriendo boca, un dato: BMW tiene ahora mismo una flota de 40 cochesSerie 7 equipados hasta arriba de cámaras, sensores y radares (toda la tecnología que incorporaría un coche completamente autónomo), y cada vez que cada uno de esos coches sale a la calle para circular durante todo el día (lo hace con un conductor al volante), vuelve con 40 TB (sí, terabytes) de datos. Recordad que son 40 coches... y que cada semana tiene cinco días laborables.

Es mucha, mucha información la que BMW está absorbiendo en el interior de las paredes de este campus. En ComputerHoy.com hemos tenido la oportunidad de realizar un recorrido de más de una hora por el interior de sus oficinas, y aunque teníamos estrictamente prohibido hacer fotografías del interior, sí os traemos una cantidad inmensa de información acerca del coche autónomo de BMW. Empecemos.

Campus de Conducción Autónoma de BMW: esto es lo que se está 'cociendo' dentro

Campus de Conducción Autónoma BMW (1)
Campus de Conducción Autónoma BMW (2)
Campus de Conducción Autónoma BMW (3)

Pese a que BMW lleva ya años trabajando en las tecnologías de conducción autónoma, ha sido ahora cuando la marca ha decidido centralizar todo ese trabajo en una única localización. Lejos de los ruidos de las fábricas, este Campus de Conducción Autónoma está habitado por ingenieros venidos de todas partes del planeta cuya única misión es trabajar en el coche autónomo.

El trabajo que se está llevando a cabo en este campus consta de varias fases. La más visible es la flota de 40 Serie 7 (para finales de año serán 80 coches) que cada día recorren las ciudades y carreteras alemanas con todos los sensores activos para recopilar la mayor cantidad posible de información. Graban vídeos con las cámaras, localizan objetos con los sensores y detectan obstáculos con los radares.

Flota de pruebas de BMW

En total, cada coche equipa alrededor de 40 sensores diferentes por toda su carrocería. Montan cámaras delante, detrás y a los lados; tienen radares de corto alcance (SRR); tienen radares por ultrasonidos (USS); y, en un futuro no muy lejano, montarán también sensores LIDAR. Es, en resumen, el despliegue de sensores que equipará cualquier coche autónomo que de aquí a unos años quiera salir a la carretera.

Cámara del coche de BMW

BMW no está sola en esta aventura. Compañías como Mobileye son las que proporcionan buena parte de las cámaras que incorporan estos coches de pruebas, mientras que parte de todo el sistema informático que hay en el maletero está firmado por el sello de Intel. Para que el coche sin conductor se haga realidad es necesario que se impliquen muchos actores diferentes, tanto por la parte de las tecnológicas como por la de las autoridades.

En el maletero de cada uno de estos 40 coches no cabe ni un alfiler (y estamos hablando de un Serie 7, ojo), ya que todo el espacio está ocupado por los dispositivos que recopilan la información que captan los sensores. El procesador que alberga en su interior el coche autónomo de mayor nivel, por ejemplo, tiene una potencia de cálculo equivalente a hasta 150 ordenadores convencionales.

Así se imagina BMW el futuro del coche autónomo (y lo hemos probado)

En esta flota no hay coches cien por cien autónomos (siempre hay alguien al volante), pero tanto por dentro como por fuera los vehículos sí están equipados como tales para recopilar el máximo de información posible durante los trayectos. Esa información se va guardando en los discos duros que hay en el maletero, y después, cuando los coches regresan al garaje al final de la jornada, todos esos datos se vuelcan a los servidores de BMW.

El coche autónomo de pruebas de BMW

Las cifras de los servidores impresionan: al Campus de Conducción Autónoma hay conectadas dos estaciones diferentes desde las cuales se manda ya depurada la información que han recogido los coches durante sus trayectos, y son:

  • una estación central en Múnich, que cuenta con una capacidad de almacenamiento de 9 PB (petabytes, y para aquellos que no lo sepan decir que cada uno equivale a 1.000.000.000.000.000 de bytes) en forma de SSD y 29 PB en forma de discos duros HD.
  • y otra estación ubicada en la propia ciudad de Unterschleissheim, que cuenta con una capacidad de 78 PB gracias a que trabaja con nada menos que 262.144 discos Blu-Ray de 300 GB de capacidad cada uno.

Estas dos estaciones (vienen a ser lo que se conoce como data centers) están directamente conectadas con el campus, y transmiten la información ya depurada al centro a una velocidad de 100 Gbps. Cada coche cuenta con una "clavija" a través de la cual los ingenieros se conectan al sistema del vehículo y vuelcan todos los datos que han recogido los sensores durante el día.

Clavija del coche de BMW

Bien, pero llegados a este punto está justificado preguntarse: ¿y para qué quiere BMWtantos gigas, teras y petas de información? Lógicamente todo este despliegue tiene una finalidad, y esa no es otra que "alimentar" al cerebro que en el futuro decidirá los movimientos de un coche autónomo en la carretera. Es muy parecido al proceso de aprendizaje de los humanos, pero llevado a una escala mucho mayor.

Hablamos, cómo no, de machine learning. Al igual que ocurre con las personas, a la inteligencia artificial primero hay que enseñarle lo que queremos que aprenda: si quieres que un sistema sea capaz de reaccionar ante un coche que invade su carril, primero tienes que mostrarle todas las situaciones posibles en las que puede darse ese caso. Después, cuando tenga una buena base de ejemplos, el sistema ya habrá aprendido y será capaz de reaccionar antes situaciones que jamás haya visto.

En todo este proceso también hay intervención humana. Durante nuestra visita a las oficinas del campus pudimos ver a ingenieros revisando fragmentos de vídeo e información de sensores recogidos durante alguno de los trayectos de esta flota de coches, y en base a eso también se depura y se mejora el código fuente del software que da vida al coche autónomo.

Dado que hay situaciones que es muy poco probable que se den en la realidad, pero para las que el coche también tiene que estar preparado para responder, los ingenieros recurren a diferentes programas de simulación para poner a prueba su algoritmo y entrenarlo para que sea capaz de tomar una decisión incluso en el peor de los escenarios.

BMW i8: probamos el coche traído del futuro

Pero ya está bien de hablar del presente. ¿En qué piensa BMW de cara al futuro? Toda esta inversión tiene por delante unos plazos muy definidos, y de hecho no está ni siquiera enfocada a un futuro lejano, sino que todo lo que la marca saque de este campus se irá aplicando progresivamente a sus coches actuales. Si te compras un coche de BMW de aquí a unos años, seguro que trae alguna tecnología que habrá salido de este centro.

Porque mientras esperamos a los coches autónomos de Nivel 5, en las carreteras ya hay ahora mismo coches con conducción autónoma de Nivel 2 (como el Serie 5 que probamos recientemente, por ejemplo). Esas tecnologías de asistencia a la conducción también se ponen a prueba en este campus, y una vez estén depuradas se lanzarán en los siguientes modelos de la marca.

Por ejemplo, os podemos adelantar que pronto habrá coches de la marca capaces de dar marcha atrás (hasta 15 metros) por ellos mismos en la típica situación en la que -por ejemplo- estás saliendo de un aparcamiento y te encuentras de frente con otro vehículo que tiene prioridad. O que el coche será capaz de retomar la marcha en los atascos con que tan solamente mires hacia adelante, sin necesidad de pulsar ningún botón o pisar el acelerador. Todo esto seguirá estando bajo el paraguas del Nivel 2 de conducción autónoma.

BMW Personal CoPilot

La flota de coches que BMW está utilizando para estas pruebas también irá creciendo, y además lo hará por todo el mundo. De 40 unidades pasará a 80 este año, y para el 2019 habrá alcanzado los 140 vehículos de pruebas. Además de circular por Alemania, también lo harán por otros países de Europa, y se acabarán expandiendo por Estados Unidos, Israel y China.

De cara a un futuro más lejano, la idea es que de este Campus de Conducción Autónoma salga la tecnología que dará vida al BMW iNext. Este coche debería empezar a producirse en el año 2021, y se tratará de un crossover eléctrico cuyo nivel de autonomía oscilará entre el 3 y el 4 (es decir, seguirá siendo necesaria la intervención humana, pero su dependencia del conductor será mínima).

BMW CoPilot

En resumen, estas son las fechas que deberíais empezar a apuntar en el calendario: 2021, Nivel 3 de conducción autónoma en el BMW iNext; a partir del 2021, primeras pruebas reales del Nivel 4; y de ahí en adelante, el Nivel 5, en el cual BMW ya está trabajando de forma paralela a los anteriores niveles. Para el coche cien por cien autónomo todavía queda mucho tiempo, pero el camino será muy interesante.

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