Los coches de Tesla incorporan algunos elementos autónomos o semiautónomos, pero los modelos que actualmente están en el mercado necesitan tener un conductor al volante y todavía no son completamente autónomos. No obstante, un usuario ha conseguido hackear el Autopilot de Tesla para que el piloto automático maneje sin ayuda de la forma más sencilla e inimaginable posible: con una naranja.

Antes de entrar en detalles, ni qué decir tiene que esta práctica está totalmente desaconsejada y que nadie debe intentar imitar el experimento. El Autopilot está pensado para asistir al conductor y es capaz de ajustar la velocidad del coche a las condiciones del tráfico, mantenerse dentro de un carril y cambiar de carriles, tomar salidas de las vías o aparcar solo, pero requiere la atención constante de una persona.

Esto es debido a que en muchas circunstancias que se pueden dar en la conducción, por ejemplo en caso de que los carriles no están bien señalizados, el piloto automático puede no identificar adecuadamente el trazado de la vía y necesitar de la intervención de una persona. Por este motivo, el sistema requiere que el conductor mantenga las manos en el volante, y si las retira durante unos segundos empiezan a saltar alarmas acústicas para llamar su atención y se acaba desconectando por completo.

Sin ir más lejos, el manual del propietario del Tesla Model S comunica de manera explícita a los conductores que deben estar atentos durante todo el viaje y mantener las manos en el volante en todo momento, incluso cuando utilizan el piloto automático. "Nunca dependa del Autopilot para determinar la ruta apropiada. Esté siempre preparado para tomar medidas inmediatas. El incumplimiento de estas instrucciones podría causar daños graves a la propiedad, lesiones o la muerte", afirma el documento.

Lo que nos muestra este usuario en el vídeo que ha publicado en YouTube es que es posible engañar al Autopilot de Tesla con una naranja. Este hombre se percató de que el volante del coche requiere que se ejerza una cierta presión continuada, lo que hace entender al piloto automático que el usuario tiene las manos sobre el volante.

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Para burlar este sistema de seguridad, lo que hizo fue colocar una naranja de una manera estratégica para que los sensores notasen la presión. En el vídeo asegura que ha conducido 40 kilómetros sin poner las manos en el volante. También explica que las condiciones meteorológicas y las características de la vía eran favorables. No obstante, como decíamos al principio se trata de una acción muy arriesgada que no se debe imitar.

[Fuente: Motherboard | Imagen: YouTube]