Estos 6 trucos psicológicos te ayudarán a ser más productivo en tu día a día

Que el día tenga más de 24 horas seguro que es el deseo que muchos pedirían si tuviesen al genio de la lámpara delante de ellos. Y es que, con nuestras apretadas agendas y nuestras interminables listas de tareas, a menudo nos vemos colapsados para hacer las cosas y afecta a lo productivo que uno puede llegar a ser.

Lo peor de todo esto es que podemos vernos abocados a sensaciones de ansiedad o agotamiento, al ver como nuestras capacidades de concentración y organización se reducen o no sabemos bien cómo gestionar todo lo que tenemos que hacer.

Una forma eficaz de aumentar nuestra productividad es la de trabajar para optimizar nuestro estado psicológico. Al aumentar nuestro bienestar y estado mental, mejoramos nuestro rendimiento laboral y conseguimos hacer más cosas y, a veces, en menos tiempo.

Es por eso que os traemos 6 trucos psicológicos para incrementar tu productividad:

Trucos psicológicos para ser más productivo

Planifica tu día antes de comenzar con la primera tarea

Tener un plan hace que sea más probable que consigas tus objetivos. Y es que, este sencillo paso previo te asegura priorizar tus tareas y dedicar el día a las cosas más importantes. 

Una vez que te das cuenta de que estás avanzando en tus tareas más importantes, se genera un impulso positivo para el resto del día.

Cuatro formas poco conocidas de sacarle el máximo partido a tu cerebro

Empieza el día con algo útil y fácil. Refuerzo positivo

Empezar a trabajar es una de las partes más difíciles de un día productivo. La forma en que abordes la mañana determinará tu flujo durante gran parte del resto del día. Por ejemplo, podrías verte envuelto en una espiral de respuestas a correos electrónicos y llamadas telefónicas, sin llegar a tocar una tarea, o podrías perderte en las redes sociales.

En cambio, haz algo fácil pero que sirva nada más empezar el trabajo. Como es fácil, no te sentirás con pereza para empezarlo. Como puedes hacerlo rápidamente, te sentirás bien y estarás motivado para continuar la siguiente tarea que tengas por delante. 

6 vídeos de ruido blanco gratuitos y perfectos para ayudar a concentrarte

Utiliza un sistema de recompensas

Por supuesto, no todo es siempre hacer una tarea y seguir infinito con la siguiente, ya que podemos saturarnos. Utiliza grandes recompensas para motivarte aunque sea algo muy pequeño como, por ejemplo, revisar tus redes sociales.

Estas microrecompensas contextualizarán tu trabajo, te darán excusas para tomar descansos y descansar tu mente, y te animarán a trabajar más duro para conseguir esas recompensas.

Elimina aquello que te entretenga

Parece algo obvio pero es realmente útil, sobre todo para aquellos que se distraen con facilidad. Aísla tu atención eliminando cualquier cosa que compita por ella. Si no dejas de mirar Facebook, ciérralo, o si no paras de mirar el móvil, llévalo a otra habitación.

No todos estos trucos funcionarán para todo el mundo porque cada uno es único, con preferencias únicas, y puntos fuertes y débiles concretos. Sin embargo,ya todos sabemos qué es eso que realmente distrae nuestro foco de atención.

7 series sobre emprendedores que sirven para motivarse en el trabajo

Las aplicaciones pueden ayudar

Este es el momento adecuado para utilizar algunas aplicaciones muy útiles. Prueba a descargarte también  aplicaciones de recordatorio para que te recuerden los plazos e incluso la hora de tus tareas. También puedes utilizar aplicaciones de listas de tareas para marcar cada vez que termines una. Cuanto más marques una tarea, más te animarás a terminar el resto.

Google Keep es un gran ejemplo de ello ya que nos ayudará a que nada se nos olvide.

Concéntrate en una tarea a la vez

Esto es algo vital. Las cosas mejor una por una. Y es que, cuando revisamos nuestros correos, navegamos por las redes sociales y desayunamos a la vez, creemos que estamos siendo más productivos al realizar varias tareas a la vez, pero al final no acabamos completando correctamente ninguna.

Esto es algo de lo que muchos psicólogos hablan: la multitarea nos hace menos productivos. El problema de esta es que nuestro cerebro no puede concentrarse en varias cosas a la vez. Cuando intentamos hacer varias cosas, nuestro cerebro cambia rápidamente de una tarea a otra, dando la ilusión de que podemos concentrarnos, pero ocurre todo lo contrario.

Además, este cambio constante supone un coste psicológico que agota las reservas de energía de nuestro cerebro rápidamente. De ahí que la multitarea te haga sentir más cansado y menos productivo que cuando centramos nuestra atención en una sola cosa a la vez.