Estos son los cambios de hábitos en España para paliar la escalada en subida de precios según la OCU

Es por todos sabido que los precios están al alza, con el IPC totalmente disparado por culpa de la invasión rusa. La gasolina y el gas han subido tanto que han arrastrado al total de la economía. Comprar una docena de huevos es más caro que a principios de año y llenar el depósito también.

Con todo esto, y con los sueldos sin experimentar subidas del 8 y 9 % (como sí ha subido el IPC en apenas tres meses), los españoles han tenido que empezar a recortar sus gastos para llegar a final de mes.

En la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) han hecho una macroencuesta para saber qué productos y en qué sectores los españoles han empezado a bajar sus gastos. Y qué hábitos han tenido que moldear para que las facturas no se coman todo el sueldo.

Esos cambios van desde bajar la calefacción o dejar de usar electrodomésticos, a comprar las marcas más baratas, dejar de comprar alimentos no esenciales o comprar menos pescado o carne. 

Por supuesto, también se han recortado gastos de ocio, como dejar de salir a bares y restaurantes, cambiar planes de vacaciones o aplazar viajes, explican desde la OCU.

Además, un 29% de los encuestados ha dejado de comprar ropa (y un 13% tampoco compra ropa para sus hijos). Obras, reparaciones, cambios de electrodomésticos... esos gastos del hogar son otras "partidas presupuestarias" que también se han dejado para mejor momento.

2 de cada 10 encuestados dice que está empezando a tener dificultades para pagar facturas de energía, en torno a un 10% ha dejado para otro momento afrontar gastos relativos a la salud: ir al dentista, comprar gafas, ir al médico o al psicólogo. Y un 7% está teniendo dificultades para hacer frente a gastos relacionados con la educación de los hijos.

Como se puede ver en el gráfico de la OCU, casi todo el mundo ha tenido que cambiar sus hábitos de consumo para poder seguir viviendo sin endeudarse, y con la idea de que toca apretarse el cinturón de cara al futuro, ya que solo un 9% de los encuestados afirma tener los suficientes ahorros en el banco.