Estos son los narcosubmarinos casi indetectables que transportan cocaína a Estados Unidos
El cultivo de cocaína ha crecido en los últimos años, hasta alcanzar la cifra récord de 1379 toneladas métricas, solo en Colombia. Los narcotraficantes tienen que distribuir este material, así que buscan nuevas e ingeniosas formas de burlar la vigilancia costera. Los narcosubmarinos, casi indetectables, se han multiplicado en los últimos tres años.
Aunque la policía los llama narcosubmarinos, realmente se trata de lanchas parcialmente sumergibles. Son lanchas de bajo perfil que se sumergen parcialmente en el agua, quedando sobre la superficie apenas unos centímetros de cubierta, así que son difíciles de detectar a simple vista.
En lo que llevamos de 2018 la Marina colombiana ha capturado 14 narcosubmarinos, el triple que el año pasado:
Estas lanchas semisumergibles se fabrican de forma casera. Llegan a medir más de 11 metros, ya que su función es transportar el mayor número de kilos de droga posible, así que la carga se distribuye por toda su superficie. Así le ayuda a hundirse.
Cada barco de bajo perfil cuesta aproximadamente un millón de dólares. Aunque los narcos pierden bastantes, el riesgo compensa: cada uno de ellos puede transportar hasta 61 millones de dólares en cocaína.
De los 14 narcosubmarinos capturados en 2018, algunos se encontraron abandonados. Uno de ellos estaba en llamas, y los traficantes tuvieron que ser rescatados por la propia marina colombiana.
Otros fueron capturados con ayuda de radares de largo alcance y aviones no tripulados (drones) de vigilancia ScanEagle.
Estos narcosubmarinos transportan droga desde Colombia a Estados Unidos. Suelen hacerlo por dos rutas diferentes: el corredor América Central-México, el más usado, y el corredor del Caribe, que apenas se usa en el 6 o el 7% de los transportes de drogas, ya que es más largo y hay que salir a mar abierto:
Normalmente los narcosubmarinos salen de Colombia y hacen una parada en México u Honduras, para terminar en Estados Unidos.
Aunque la cocaína ya adquiere valor nada más procesarla, su precio aumenta a media que se acerca a su destino. Por ejemplo, un kilo de cocaína cuesta 5000 dólares en Colombia, pero se vende a 15.000 dólares en México o Guatemala, y a 33.000 dólares en Estados Unidos y el mercado internacional.
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