La "flor" encontrada en Marte es una bonita metáfora de la búsqueda incansable de vida del ser humano
Rover Curiosity (NASA)
Hemos encontrado una flor en Marte. No es la flor que buscamos, pero en cierto modo es todo un símbolo de lo que nos motiva a viajar al espacio. ¿Hay vida más allá de la Tierra?
Las primeras misiones a Marte eran sencillas misiones de exploración, pero ahora la NASA ya no lo oculta. El rover Perseverance y las futuras misiones a Marte y otros astros, tienen como objetivo principal, buscar indicios de vida.
Es una idea que obsesiona a la Humanidad desde que tuvimos consciencia de que vivimos en un pequeño planeta, dentro de un universo infinito. ¿Estamos solos en este universo?
De momento nos conformamos con encontrar cualquier tipo de vida: bacterias, microorganismos, plantas... Por eso ha llamado la atención la última foto enviada por el rover Curiosity desde Marte: una preciosa y delicada flor, que puedes ver en la foto de apertura de la noticia.
Por desgracia no es una flor vegetal, sino una flor de roca. Pero es una bonita metáfora de la búsqueda eterna del ser humano por encontrar vida en otros planetas.
Esta curiosa roca no es ningún tipo de fósil ni tiene un origen misterioso. Pero es una prueba más de que hace millones de años, había agua en Marte.
La flor, del tamaño de una moneda, fue capturada por el rover Curiosity con su cámara MAHLI, el pasado 24 de febrero.
Junto con las rocas esféricas que se ven a la derecha, se formó hace millones de años, cuando los minerales arrastrados por el agua cementaron la roca.
El Curiosity ha descubierto en el pasado una gran variedad de pequeños elementos similares que se formaron cuando los fluidos mineralizantes viajaron a través de conductos en la roca.
Estas fotos tan detalladas están ayudando a los científicos a comprender mejor la prolongada historia del agua líquida en el cráter Gale.
Puede que no sea una flor de verdad, pero es una especie de recordatorio que nos dice: "Seguid intentándolo". Pueden pasar años, o décadas, pero los científicos están convencidos de que tarde o temprano encontraremos vida en el Sistema Solar, aunque seguramente no vaya más allá de microorganismos.
Una flor vegetal, sería casi un milagro. Pero, ¿quién sabe?
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