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Esta foto es en blanco y negro: la ciencia nos explica por qué la vemos en color

Esta foto es en blanco y negro. La ciencia nos explica por qué la vemos en color
(Manuel Schmalsteig CC-BY-2.0/Øyvind Kolås)

Observa la foto que puedes ver en la imagen de apertura de la noticia, justo encima. Si es posible, aléjala un poco y dale un vistazo rápido, como de pasada. Verás una foto en color. O, más concretamente, tu cerebro te dirá que estás viendo una foto a color. Incluso si la ves a media distancia y te fijas un poco más, te seguirá pareciendo una foto a color, aunque comenzarás a notar algo raro. Solo cuando la tengas cerca y concentres tu atención en ella, verás que la foto está en blanco y negro, pero tiene algunas trazas de color encima. La ciencia nos explica por qué una foto en blanco y negro la vemos en color.

La foto ha sido creada por el artista digital y desarrollador de software Øyvind Kolås, a modo de experimento visual, ya que es una ilusión óptica. Es además un truco muy fácil de crear, ya que basta con coger una foto en blanco y negro y trazar líneas de color encima de ella.

Lo curioso es que a nosotros nos da la impresión de que hay color en los agujeros grises de las trazas. ¿Por qué ocurre esto?

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En este tipo de ilusión óptica la culpa no es de una limitación de nuestros ojos, o de la retina, sino del cerebro. Más concretamente, de su forma de trabajar cuando nuestros ojos observan una imagen.

Según el científico experto en visión Bart Anderson, de la Universidad de Sydney, es un fenómeno sencillo de entender. La razón es que el cerebro es uno de los órganos de nuestro cuerpo que más energía consume, y que más trabaja. Así que cuando observamos una imagen de pasada, sin fijarnos demasiado, el cerebro solo procesa información parcial, para trabajar menos. Detecta la traza de colores y asume que toda la zona tiene ese color, haciendo una especie de fundido, en donde el gris sale perdiendo. Por eso lo vemos así.

Además los campos receptivos del color tienen poca resolución, quedándose con lo que más predomina. En cierto modo, comprime la imagen para que tengamos una idea de lo que vemos, y solo si nos paramos y nos fijamos en ella, comienza a trabajar a pleno rendimiento para mostrarlos los verdaderos colores, y el fondo en blanco y negro.

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Curiosamente, el efecto se consigue usando también puntos o líneas horizontales de color sobre la foto en gris, en lugar de cuadrículas diagonales. E incluso también funciona con un vídeo.

Puede que muchos lo vean como una limitación de nuestra vista, o del cerebro humano. Pero es todo lo contrario: es una forma muy inteligente de ahorrar energía y desgaste.

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