Si eres de los que suele guardar toda la fruta y verdura en el mismo lugar, ya sea en el cajón del frigorífico o en el tradicional frutero, es posible que sin darte cuenta estés provocando una aceleración de su tiempo de maduración.

Y es que el almacenamiento adecuado de los alimentos es una de las claves para prolongar su vida útil. 

El culpable se llama etileno, un gas que ciertas frutas y verduras generan de forma natural a medida que maduran. 

La mayoría de las plantas producen etileno, pero la cantidad generada es variable según la especie, y por lo general las frutas suelen producir más etileno que las verduras.

Esto es sí mismo no representa ningún problema, siempre y cuando no almacenemos de forma conjunta "frutas y verduras no compatibles".

Podemos catalogar las frutas y verduras en dos tipos: productoras de etileno y sensibles al etileno, de esta forma lo único que tendremos que hacer es guardar los primeros lejos de los segundos, así de sencillo:

De esta forma conseguiremos que las frutas y verduras duren más, luego dependiendo del tipo de alimento podemos decidir y es más adecuando guardarlos o no en el frigorífico e incluso cómo hacerlo de la forma más adecuada.

Lo habitual es almacenar los alimentos que producen mucho etileno en el frutero a temperatura ambiente, y los alimentos sensibles al etileno dentro de la nevera, aunque siempre hay excepciones.

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Es muy importante tener en cuenta siempre qué alimentos producen etileno y cuáles son sensibles al mismo para que no se produzcan incompatibilidades.

De esta forma sabremos qué frutas y verduras no debe almacenar juntas, ayudando de esta forma a que los sus alimentos duren más y los tiempos de maduración de los mismos no se aceleren.