Una gigantesca nube de gas colisionará 'pronto' con la Vía Láctea

La especie humana es un simple grano de arena en una inmensa playa, y nuestra representación en el Universo es testimonial, a merced de los vaivenes de elementos cósmicos que no dejan de moverse al son del azar. Uno de ellos es la conocida como 'Nube de Smith', uno de las cientos de candidatos a aniquilar la especie humana en "sólo" unos millones de años.

La 'Nube de Smith' fue descubierta en los años 60 por el estudiante de astronomía Gail Smith. Se trata de una mastodóntica nube de hidrógeno que está a las puertas de nuestro Sistema Solar que regresa tras ser expulsada de nuestra galaxia hace 70 millones de años. A la trayectoria de la 'Nube de Smith' se la describe como un 'boomerang', dado que está rehaciendo el camino que en su tiempo hizo hacia los exteriores del universo hace unos 70 millones de años, cuando por una causa desconocida fue expulsada mediante una reacción cósmica.

La 'Nube de Smith' es invisible al ojo humano debido a su composición, pero es una de las tantas nubes de hidrógeno que están vagando en el Universo y que colisionan formando nuevos soles. A diferencia de otras, de la 'Nube de Smith' se sabe su trayectoria, y si nada raro lo remedia, colisionará con nuestro Sistema Solar en unos 30 millones de años, y cuando lo haga provocará una mastodóntica explosión cósmica que, además de formar al menos dos millones de soles más, también destruirá la Tierra.

Esta nube es un ejemplo de que el Universo es un ente vivo que se expande, se reinventa y fluye, y que un simple planeta o estrella deja de existir a cada segundo. La 'Nube de Smith' tiene forma de cometa, y mide 11.000 años luz de largo y 2.500 años luz de ancho, con un diámetro aparente de 30 veces la Luna Llena si la pudiéramos atisbar en el cielo.

Los investigadores de todo el mundo sostienen que la 'Nube de Smith' es un intento fallido de la formación de una Galaxia, con lo que no hay ninguna estrella en su interior. Lo curioso de esta nube es que, por su composición, se sabe que fue formada dentro de nuestra propia Galaxia, para ser expulsada a los rincones más oscuros del Universo. Ahora, la 'Nube de Smith' regresa a la que un día fue su origen para formar un nuevo ecosistema cósmico. Y la humanidad no estará para verlo.

[Fuente: Forbes]