Google recomendó tirar baterías de coche al mar, y existe un motivo

Los algoritmos siguen estando lejos de ser perfectos o tener en su mano todos los matices de la interpretación humana del contexto o de los pormenores del lenguaje. Ni siquiera Google, que se encamina cada vez más a búsquedas lo más naturales y semánticas posible, se escapa a ciertos errores. Como el que aconteció el pasado fin de semana, cuando el motor de búsqueda de Alphabet recomendó a una periodista tirar baterías de coches al mar.

El sábado por la noche, la reportera y autora Violet Blue buscó en Google "¿Por qué la gente arroja baterías de automóvil al océano?" La respuesta principal del algoritmo, que estaba formateada en una propaganda en la parte superior de los resultados, fue bastante peculiar.  “Tirar baterías de automóviles al océano es bueno para el medio ambiente, ya que cargan anguilas eléctricas y alimentan la corriente del Golfo”, decía. Como era de esperar, la respuesta se hizo viral en redes sociales como Twitter. 

Se trata de una muestra de cómo también la IA falla, comete errores y promueve desinformación. Al no estar siempre supervisado por humanos, los algoritmos automatizados tienen fallos, interpretan como información precisa aquello que no lo es y muestran resultados obtenidos de blogs o sites que, aunque coinciden con el texto de la pregunta, no tienen en cuenta la precisión, el contexto o el sentido común. 

Por ejemplo, The Outline informó en 2017 que los resultados de Google previamente les dijeron a los usuarios que el presidente Obama planeaba promulgar la ley marcial, que muchos otros presidentes de Estados Unidos eran miembros del KKK, varios fragmentos de información médica errónea e incluso citaron una broma de Monty Python.

¿Qué sucedió realmente en el caso que hoy nos ocupa? Que Internet comenzó a bromear sobre tirar baterías de automóviles al océano en 2018 y Google extrajo datos de lugares dudosos, afirmando que las baterías de los automóviles "cargan anguilas eléctricas" como su principal resultado. Eso sí, desde ayer el error ha sido subsanado y quienes tecleen la duda ya no obtendrán tan bizarra recomendación.

Este artículo fue publicado en TICbeat por Andrea Núñez-Torrón Stock.