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Se hace una ortodoncia por sólo 60$ con una impresora 3D

Funda para dientes impresa en 3D.

Una impresora 3D puede servir para muchas cosas, dependiendo de la pericia de quien la utilice y de los modelos tridimensionales de los que disponga. Hay logros bastante impresionantes, como el de un joven estadounidense que ha logrado hacerse una ortodoncia extremadamente barata: sólo 60$ gracias a una impresora 3D.

Amos Dudley, el protagonista de esta historia, tiró de ingenio para superar una difícil situación. Pese a haber utilizado brackets dentales previamente, sus dientes volvían a torcerse debido a que estos no fueron correctamente colocados. No tenía el dinero suficiente para pagar el precio de una ortodoncia convencional, pero sí una impresora 3D de alta precisión propiedad de su universidad.

A partir de ahí, se sumergió en todo tipo de manuales de ortodoncista para aprender exactamente cómo tienen que ser unos aparatos dentales correctamente diseñados. Finalmente, su modelo 3D estaba listo para ser impreso, aunque las garantías de éxito eran bastante pocas.

Contra todo pronóstico, la funda para sus dientes hechos con una impresora 3D encajaron a la perfección. No sólo eso, sino que consiguieron corregir la desviación de su dentadura de forma mucho más efectiva que los antiguos, diseñados por un ortodoncista profesional.

Evidentemente, no es recomendable que cualquier persona imite su hazaña. No sólo puede desperdiciar mucho más de 60$ intentándolo sino que, en caso de culminar el experimento, puede acabar dejándose los dientes mucho peor de lo que estaban.

Por menos de 300€, esta es la impresora 3D más barata que puedes encontrar ahora mismo

Esta curiosa historia sirve para demostrar las posibilidades de la impresión 3D y nada más. Esta tecnología aún está en plena fase de desarrollo, pero ya ha conseguido hitos como el que narramos y también casas impresas desde cero sin necesidad un proceso de construcción tradicional.

El abaratamiento de los costes de producción augura un excepcional futuro a la impresión tridimensional, que puede dar un nuevo impulso a la industria manufacturera en Occidente al hacerla realmente competitiva contra los países asiáticos, que basan su fortaleza precisamente en lo económico de su mano de obra.

[Fuente: Amos Dudley]

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