Hace tanto calor que el Tour de Francia está vertiendo agua en las carreteras para evitar que se derritan

Nunca había hecho tanto calor como ahora, algo que ya se está comprobando en la mayor crisis de incendios que ha sufrido el oeste de Europa en su historia, también con temperaturas récord jamás antes alcanzadas en el Reino Unido y multitud de muertes por golpe de calor, y uno de los pocos deportes que se desarrollan este verano es el ciclismo que también está siendo afectado por este calor.

Es por ello que el Tour de Francia está haciendo todo lo posible para mantener la salud de los ciclistas en la carretera, y sus organizadores han llegado al punto de tener que verter agua en distintas partes del recorrido para evitar que el asfalto se derritiera.

Y es que la Amaury Sport Organisation (ASO) que gestiona el Tour de Francia ha asignado 10.000 l de agua, repartidos entre varios camiones, que están siendo vertidos en distintos puntos delicados del recorrido.

“En ciertos lugares el asfalto comenzará a derretirse, no en todas partes, pero se volverá mucho más blando”, en una solución destinada para “la seguridad de los ciclistas”, afirma un funcionario de seguridad vial al canal de televisión France24.

Pero también es una medida controvertida, porque mucha gente considera que se está desperdiciando el agua que podría ser utilizada para apagar los cientos de incendios forestales que ahora mismo se están produciendo prácticamente en la mayor parte de Europa occidental.

El derretimiento de las carreteras está siendo uno de los problemas derivados de esta inmensa ola de calor que está azotando prácticamente gran parte del hemisferio norte, especialmente a Estados Unidos y Europa, y esta solución de verter agua sobre el asfalto va a ayudar a terminar el Tour de Francia que concluirá este domingo.