Se hace viral al despertarse con un acento diferente, y no es broma, es algo que puede pasarte
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Una mujer australiana se levantó una mañana con acento irlandés, y es uno de los 100 casos diagnosticados de esta enfermedad en los últimos 114 años.
Imagínate que un día por la mañana te despiertas, te miras al espejo, sales a la calle, y empiezas a hablar con tus compañeros de trabajo o de estudios, y notan que tienes una forma de hablar con un acento diferente, como si fueras extranjero, y si bien tú mismo no te lo escuchas, los demás sí. Pues no se trata de una película, es un caso real, y es una enfermedad extremadamente rara.
El hecho de que a una persona se le cambie el acento a uno extranjero (diferente al suyo) se le conoce como el Síndrome de Acento Extranjero (Foreign Accent Syndrome), y si bien en la mayoría de los casos se produce por una lesión del sistema nervioso central por algún tipo de accidente, también puede ser la antesala de otro tipo de enfermedad neuronal.
No obstante, es una enfermedad tan rara, que desde 1907 únicamente se han diagnosticado 100 personas con este síndrome del acento extranjero, según reportan desde Healthline. Y el más reciente ha sucedido escasamente hace un par de semanas, a una mujer australiana.
Angie Yen, de 27 años de Brisbane, Australia, se despertó el pasado 28 de abril para descubrir que había perdido su acento nativo por el irlandés. Publicó vídeos sobre esta situación en su cuenta de TikTok, intentando dar a conocer al mundo un problema que no le habían podido resolver en su visita al hospital.
Ha habido otros ejemplos a lo largo de la historia, como el de otra mujer australiana que desarrolló acento francés después de sufrir un accidente de coche o una mujer de Noruega que desarrolló acento alemán después de un daño cerebral causado por metralla durante la Segunda Guerra Mundial, aclara Healthline.
En 2019 un estudio observó a 49 participantes afectados por la enfermedad del síndrome del acento extranjero, concluyendo que si bien no se trata de una afección dañina, sí que no existe tratamiento.
En general, alguien con esta enfermedad, debe informar a los expertos lo antes posible para que sigan estudiando estos raros casos, y también ponerse en manos de un terapeuta del habla para que pueda trabajar en recuperar su antiguo acento.
Eso sí, se estima que estos nuevos acentos se mantuvieron en las personas afectadas entre dos meses y 18 años, con una duración media de tres años. Por lo tanto, no se trata de una enfermedad irreversible, pero puede alargarse durante bastantes años.
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