Los incendios forestales en Australia podrían cambiar el clima de toda la Tierra, señalan los expertos

Los enormes incendios forestales que están sucediendo en Australia durante los últimos días son catastróficos, no solo para el propio país que lo sufre, sino también para el resto de la Tierra.

Los expertos afirman que los incendios forestales que actualmente se están sucediendo en Australia son tan grandes que están provocando patrones climáticos generalizados que van a alterar el medio ambiente en todo el mundo. Los incendios forestales en Australia no se están tratando de manera adecuada por los medios de comunicación, que consideran que son un problema local y no global, unos acontecimientos que podrían esconder consecuencias terribles para el resto de la Tierra durante las próximas semanas o años.

Uno de los fenómenos meteorológicos resultantes de esos incendios forestales son las llamadas nubes de pirocumulonimbo, y que son creadas por el calor y el humo de los incendios forestales, formando así enormes estructuras similares a chimeneas gigantescas que tienen las mismas características violentas que una tormenta eléctrica, y encima contaminada.

Estas nubes llenas de relámpagos recuerdan a las de las erupciones volcánicas, y pueden partir desde los cielos de Australia hacia el resto del planeta. Así, estas terribles nubes podrían llevar el fuego incluso a miles de kilómetros de distancia, y también podrían provocar otros fenómenos meteorológicos peligrosos como los ataques de ascuas, donde ramas en llamas u otros materiales se transportan por el aire para después caer en otras áreas, amenazando así la vida de personas y animales que estén incluso lejos de los incendios.

También estos incendios de Australia están provocando un gran volumen de dióxido de carbono, aerosoles, hollín y todo tipo de contaminación de partículas, llegando no solo al cielo del sur de Australia, sino también ya alcanzando partes de Nueva Zelanda y Sudamérica.

Científicos estiman que los incendios forestales ya representan cerca del 10 % de todas las emisiones totales de CO2 por año, con lo que son un problema global que debería combatirse.

Imagen de portada | Gena Dray para ABC Australia