Los incendios tiñen de naranja el cielo de una San Francisco apocalíptica
Parecen escenas sacadas de la película Blade Runer 2049. Pero son fotografías tomadas el pasado 9 de septiembre por la periodista de Business Insider Katie Canales. Apenas son las 11 de la mañana en San Francisco, pero parece que está anocheciendo en una lúgubre puesta de sol.
Un sol que en la ciudad californiana llevan dos semanas sin ver, pero que el pasado miércoles recordó a todos que no se había ido a ningún sitio, tiñiendo el cielo de naranja.
Desde el pasado mes de agosto California arde, literalmente, en llamas. Docenas de incendios entre los que se encuentran el segundo y el tercero más grande de su historia. Incendios que han inundado el cielo de humo, ocultando el sol durante días en muchas ciudades, cuando dicho humo se mezcla con la contaminación. Aún así eso no es suficiente para producir el fenómeno del cielo naranja.
No está claro cómo empezaron los incendios, pero sí se sabe que se propagaron por culpa delas tormentas con abundante carga eléctrica en forma de rayos.
El cielo naranja del pasado miércoles en San Francisco tiene una explicación científica. Se produjo una niebla proveniente del mar que impidió que el humo llegase hasta el suelo, mezclándose con el aire en las capas superiores. El humo transporta cenizas y otras partículas que impiden el paso de la luz del sol hasta el suelo, lo que genera el efecto de cielo naranja.
Al menos, si es que eso es un alivio, este efecto hace que aire que respiran los habitantes de San Francisco esté menos contaminado que otros días, porque el humo ha sido frenado por la niebla. Las autoridades de la ciudad han pedido a los ciudadanos que en los días de más contaminación no salgan a la calle si no es necesario.
Vivimos tiempos extraños en donde se suceden acontecimientos y escenas que, hace apenas un año, nos parecerían ciencia-ficción.
En California esperan la llegada de las lluvias para que se terminen de apagar todos los incendios, y el cielo pueda recuperar la normalidad. Echan de menos el Sol, y los cielos claros y limpios. Después llegará el momento de evaluar las consecuencias de esos incendios...
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