Un juguete sexual graba los gemidos de sus usuarios sin permiso
La tecnología ha llegado al sexo.
La compañía china Lovense ha sido acusada de grabar los gemidos de los usuarios de su vibrador Lovense Remote. La empresa ha reconocido que su app de Android graba el audio durante las sesiones, pero afirma que se trata de "un bug".
La relación entre la industria del sexo y la tecnología, no es nueva. De hecho las compañías que trabajan en la industria del sexo suelen ser pioneras a la hora de aplicar la tecnología a sus productos. Buena parte de las gafas de realidad virtual que se han vendido se usan para ver películas porno de realidad virtual.
Hoy en día los juguetes sexuales más sofisticados están equipados con bluetooth, para que puedas controlarlos de forma remota a través de una app del móvil. Y como ocurre siempre, si algo pasa por el móvil automáticamente puede ser espiado y monitoreado.
Un usuario de Reddit advirtió que la app Lovense Remote, que se usa para controlar por bluetooth los juguetes sexuales de esta compañía afincada en Hong Kong, había grabado un fichero de audio de seis minutos durante las sesiones de uso, y lo había guardado en el propio smartphone:
Un representante de la compañía Lovense ha reconocido el hecho, pero asegura que solo ocurre con la app de Android, y se trata de un bug. El fichero se guarda solo de forma temporal y no se envía a los servidores de la compañía.
¿Por qué una app que solo sirve para activar un dispositivo de forma remota graba audio durante su uso, sea o no un bug? Al parecer durante la instalación el usuario tiene que dar permiso para que la app pueda acceder a la cámara y el micro, pero supuestamente esto es para activar el chat de voz, no para grabar. Lovense asegura que para enviar mensajes de voz primero hay que grabar el audio a una memoria caché, y tras enviarlo dicho fichero temporal se borra. Pero un bug, que ya ha sido corregido, impedía ese borrado.
No es la primera vez que este tipo de juguetes sexuales equipados con Bluetooth tienen problemas de seguridad. Otro producto de Lovense se podía hackear para espiar a los usuarios, aunque era una vulnerabilidad del propio Bluetooth, no del producto. Por otro lado, la empresa We-Vibe fue multada con casi 4 millones de dólares hace unos meses por recopilar información de uso de sus juguetes sexuales sin permiso de sus usuarios.
[Fuente: The Verge]
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