El lanzallamas de Elon Musk, ¿otro movimiento de marketing?
María Lázaro
Elon Musk asegura haber vendidos 7.000 lanzallamas. Sí, lanzallamas. Por si te has despistado en los últimos días, este arma es la nueva extravagancia del empresario multimillonario. En base a esas cifras, habría logrado embolsarse unos tres millones y medio de dólares en apenas un par de días. A estas alturas nadie duda de que Musk es un genio del marketing. Con cada uno de sus nuevos proyectos consigue engancharnos y generar la máxima expectación posible.
Con su último invento ha ocurrido algo similar. A primeros de la semana pasada se desvelaban más detalles sobre el lanzallamas de Musk, el nuevo invento -vamos a considerarlo como tal- en que se encuentra trabajando en The Boring Company. Llama poderosamente la atención que esta compañía haya decidido abrir nuevos caminos paralelos a su misión estrella de crear túneles. Desde ese anuncio, todas las miradas están puestas desde entonces en cada paso que da Musk.
Elon, consciente del interés que despiertan sus movimientos, no da signos de querer dejar de seguir alimentando la expectación. Y, en términos económicos, parece que la idea de vender este lanzallamas ha sido buena. Cabe recordar que la primera vez que supimos de su existencia fue el pasado mes de diciembre cuando lanzó el reto de que lo comercializaría si lograba antes vender 50.000 gorras de The Boring Company. Y lo logró. Un ejemplo más del marketing que mueve Musk.
Dicho y hecho. Tras el "éxito" de las gorras, en la página web de The Boring Company se puede comprar el lanzallamas de Musk a un precio de 500 dólares (unos 400 euros). También hemos podido verlo en acción gracias a un vídeo que colgaba el propio empresario en su cuenta de Instagram. Iba acompañado del siguiente mensaje: "Tengo que dejar claro que un lanzallamas es una idea super horrible. Definitivamente no compres uno. A menos que quieras divertirte".
Parece ser que con este nuevo juguete, Musk pretende justamente eso, pasar un rato de diversión, no usarlo para fines armamentísticos. Para seguir echando más leña al fuego - el cual podemos apagar con el extintor también anunciado en la web de The Boring Company por un precio de 30 dólares-, Musk ha publicado varios enigmáticos mensajes.
Desde luego, la acogida está siendo sensacional si se confirman los datos de los 7.000 lanzallamas reservados, tal como afirma Musk. Y todo ello gastándose cero euros en publicidad y con apenas subir un par de mensajes en Instagram y hacer lo propio en Twitter. A cambio de un poco de "espectáculo", Elon está consiguiendo que medio mundo hablé de él prácticamente cada semana.
Descubre la biografía de Elon Musk, el Iron Man de nuestro tiempo
Pero el propio Musk no le dice que no a entrar en el juego de los medios. Tras la presentación de su lanzallamas, ha estado publicando una serie de enigmáticos tweets entre los que llama poderosamente la atención el mensaje en el que dice que su lanzallamas necesita una palabra de seguridad - que es criptomonedas - y viene con Blockchain.
Desde luego el tuit no ha pasado desapercibido para sus seguidores. En estos momentos cuenta con más de 2.000 comentarios, algunos de los cuales recuperan la vieja sospecha de que Musk es el creador de Bitcoin - algo que el mismo salió al paso para desmentir ser Satoshi.
Ademá del invento del lanzallamas de Musk, también están trabajando en nuevos inventos - los cuales vamos conociendo gracias a una impecable estrategia de marketing.
Hace unos días supimos que Tesla revolucionará los transportes con el Tesla Semi, un camión eléctrico y futurista que podría alcanzar los 100 kilómetros en cinco segundos sin carga, y en veinte segundos contando con el máximo peso en Estados Unidos (36.300 kg).
Hazte con todo el merchandising de la NASA: gorras, camisetas, sudaderas, pins
En el sector de la automoción de lujo también ha puesto el punto de mira con el Tesla Roadster, el coche eléctrico más rápido del mundo, capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 1,9 segundos y de alcanzar 400 km/h como velocidad máxima. El precio del Tesla Roadster será de 200.000 dólares y se pondría a la venta en 2020.
En cualquier caso, antes de lanzarlo al mercado, necesita construirlo y, para ello, ha de contar con el dinero de los inversores. Durante el evento de presentación del Tesla Roadster del pasado mes de noviembre de 2017, Musk aseguro que las cifras de velocidad del coche "pueden sonar una locura, pero son reales". En vista de estos movimientos de marketing, no parece ser que le vaya a faltar financiación.
Para promocionar sus proyectos, Musk recurre al marketing. Como recogen en Inc, el empresario recurre a técnicas de venta más que de sobra conocidas como formar parte de una comunidad en torno a los Tesla, animar a los consumidores a tocar el producto físicamente (aunque la compra se complete online), usar Twitter como canal de comunicación oficial y crear la ilusión de que sus productos son mejores y cuentan con una calidad superior a los del resto.
Otro éxito de marketing de Musk es resolver problemas a gran escala que después tengan repercusión en los medios de todo el planeta. El más claro ejemplo es Project Loon, el proyecto del australiano formado por globos aeroestáticos para restablecer las comunicaciones en AT&T tras el huracán María en Puerto Rico, que dejó a su paso destrucción y pobreza así como acabó con la red eléctrica y las telecomunicaciones de la isla.
Pero no todo son promesas a largo plazo. Algo que se producirá de manera más inmediata es el lanzamiento del coche Falcon Heavy de SpaceX. Musk ha asegurado este fin de semana que el vuelo inaugural tendrá lugar el próximo 6 de febrero desde la plataforma LC 39A, la misma donde fue lanzado el Apolo 11 al espacio el 16 de julio de 1969 con tres astronautas a bordo - después de haberse retrasado por el shutdown en Estados Unidos.
De momento, las intenciones del empresario en relación a sus proyectos más ambiciosos son eso, intenciones. Seguiremos llevando la cuenta para ver si logran superarse los 7.000 lanzallamas vendidos por Elon Musk.
Conoce cómo trabajamos en Computerhoy.