Su intención era llevar el lavavajillas a los hogares con el fin de liberar a las mujeres de la esclavitud del fregadero. 

Y pese a que hubo intentos previos, fue ella quien consiguió un sistema de lavado de presión y salvarnos la vida a todos. Hablamos de Josephine Cochrane, una mujer a la que le debemos su invención.

Y es que los lavavajillasson un ahorro de tiempo y un lujo, pero rara vez se aprecian lo suficiente estas máquinas hasta que se rompen.

Si su lavavajillas ha dejado de limpiar los platos correctamente, es hora de inspeccionar la máquina y averiguar cuál es el problema. Te dejamos, a continuación, tres razones por las que tu lavavajillas podría no funcionar correctamente, basándose en problemas comunes.

El truco para limpiar el interior del lavavajillas sin ningún esfuerzo y cada cuánto tiempo deberías hacerlo

Minerales en el lavavajillas

Si ves manchas blancas en tus vasos y platos, probablemente se deba a los minerales que se encuentran en el agua dura. Los expertos aseguran que para evitarlo compruebes los niveles de sal de tus electrodomésticos, rellenes el abrillantador y utilices detergentes adecuados.

Otra forma de combatir la mineralización en el lavavajillas es dejar una taza de vinagre blanco en la rejilla superior del lavavajillas la próxima vez que lo pongas en marcha. Esto limpiará las manchas y eliminará el calcio y la cal del lavavajillas.

Dispensador de sal sobrecargado

Si tus tazas o cubiertos tienen cierto regusto a salado después de lavarlos en el lavavajillas, puede que hayas llenado demasiado el dispensador de sal de tu máquina. Comprueba siempre que la tapa del dispensador está bien colocada y que no hay fugas durante el lavado.

Llena justo hasta donde indica el dispensador. Si el problema persiste, es posible que tengas que llamar a un técnico, ya que la válvula que permite la entrada de agua al descalcificador de la máquina podría estar bloqueada.

Qué es mejor para el lavavajillas: detergente en polvo, gel o pastillas

Demasiado lleno

Si tu vajilla sigue cubierta de trozos de comida y hay que lavarla a mano después, probablemente tengas un problema de apilamiento. Es probable que hayas sobrecargado la máquina, que hayas apilado los platos demasiado juntos o que hayas puesto objetos unos encima de otros.

Obviamente, esto impedirá que se laven porque se minimiza la circulación del agua. Intenta colocar correctamente la vajilla en su interior y si ves que no entra más, lávalo a mano, no creo que haya sobrado tanto.