Material reescribible podría ayudar a reducir el despilfarro de papel
Aunque cada vez estamos más concienciados de la importancia que tiene el cuidado del medio ambiente y la utilización de los recursos naturales de manera sostenible, en la actualidad todavía se consumen toneladas y toneladas de papel, incluso cuando muchas tareas se han digitalizado y no requieren de un soporte físico documental.
Los científicos de todo el mundo están trabajando en diferentes áreas para luchar contra el cambio climático y favorecer el desarrollo sostenible. Para evitar la tala masiva de árboles que supone el desperdicio de papel, un grupo de investigadores de la Universidad de Shandong en China ha desarrollado un nuevo material que se puede reescribir una y otra vez sin perder sus cualidades.
El equipo ha creado una película mediante la mezcla de óxido de tungsteno de baja toxicidad con polivinilpirrolidona. Para imprimir este compuesto, es necesario aplicar una tinta especial que reacciona ante la luz ultravioleta. En las pruebas, los científicos han utilizado plantillas para elaborar dibujos y palabras. Una vez que se ha entintado, después se expone a los rayos UV durante 30 segundos o más para que el color pase de blanco a azul.
El material destaca por su cualidad para borrar lo que ha sido imprimido en su superficie. Para eliminar el contenido y volver a dejar en blanco el compuesto, lo único que hay que hacer es dejar pasar uno o dos días para que el ozono lo borre. También es posible acelerar el proceso de borrado aplicando calor, lo que permite que el color desaparezca en unos 30 minutos. En los ensayos demostraron que este papel reescribible puede ser impreso y borrado hasta 40 veces.
Por otra parte, si se desea que los contenidos permanezcan más tiempo, se puede conseguir que aguanten durante diez días añadiendo una pequeña cantidad de un producto químico llamado poliacrilonitrilo.
No es el primer papel reescribible que conocemos. Hace dos años la Universidad de California Riverside en Estados Unidos presentaron otro material que se podía escribir una y otra vez con una duración de 20 ciclos de impresión y borrado.
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