La mentira de los botones en los semáforos

Te encuentras en la acera, con bolsas llenas hasta los topes y una prisa galopante. Pulsas el botón para que el condenado semáforo se ponga en verde y... tarda un siglo de todos modos. ¿Funciona realmente este mecanismo? Como decimos en Galicia: depende.

En primer lugar y tal y como destacan desde Mental Floss, es importante comprender que los botones de cruce de peatones no están diseñados para tener un efecto inmediato. Se trata de una tecla destinada a decirle al sistema que existe un peatón que está esperando para cruzar el paso de cebra.

Existen diferencias entre unos sistemas y otros: algunos nunca se pondrán en verde y darán la señal de cruce a menos que alguien haya presionado el botón, mientras que otros están programados para acortar el tiempo de espera para los caminantes cuando se presiona el botón.

Sea como fuere, el sistema debe atravesar ciertas fases antes de cambiar de color, brindándole a los coches el tiempo suficiente para pasar por la intersección. Lo que muchas veces motiva una espera que se antoja larga es el "modo de recuperación", que se activa en circunstancias como las horas punta y los picos álgidos de tráfico. En este momento, el ciclo se coordina de forma predeterminada por el sistema y presionar el botón no cambia literalmente nada.

Desafortunadamente para ti, tenemos que contarte que no hay manera de saber si un botón en particular está en modo de recuperación, salvo que un experto que lo inspeccione o que esta información sea compartida de forma pública. Si habitualmente percibes que un botón para cruzar el semáforo no está haciendo nada, existen bastantes papeletas de que se haya desactivado permanentemente.

En Nueva York solo funcionan 1 de cada 10 botones para cruzar

A medida que la congestión ha aumentado y los sistemas para manejarla se han vuelto más avanzados a lo largo de los años, son varias las ciudades han dejado de usar los botones de cruce de peatones.El pasado año 2018 CNN informó que solamente alrededor de 100 de los 1000 botones de la ciudad de Nueva York seguían funcionando.

Otras ciudades, como Boston, Dallas y Seattle, han atravesado un proceso similar. En Londres, que tiene 6.000 señales de tráfico, presionar el botón de peatones da como resultado una luz tranquilizadora de espera. Sin embargo, la aparición de esta figura luminosa no implica necesariamente que la etapa peatonal o semáforo en verde vaya a aparecer antes. 

Dado que quitar los botones de los cruces peatonales sería un esfuerzo costoso, las ciudades han optado por dejarlos intactos, esperando a ser golpeados por peatones impacientes sobre los que genera una falsa ilusión de control. De hecho, su carácter inocuo y en muchas ocasiones inútil los ha llevado a ser bautizados como "botones placebo". ¿Qué nos depara el futuro? En la actualidad se emplean otras funcionalidades como la pavimentación táctil o las señales de tráfico sonoras destinadas a personas con discapacidad visual.

En cuanto a las luces, un número creciente de ellas ahora están integradas en un sistema electrónico inteligente que detecta el tráfico y ajusta los intervalos en consecuencia, dando prioridad a los autobuses si llegan tarde, lo que implica de nuevo presionar el botón no tiene ningún efecto.

Este artículo fue publicado en TICbeat por Andrea Núñez-Torrón Stock.