Hay pocos parajes naturales que los turistas no alteren, y más aún en los tiempos que corren, en los que todo viajero que se precie tiene que iniciar su aventura armado con un palo de selfie. 

En esta ocasión, las consecuencias de esta tendencia que puede resultar muy molesta las ha sufrido el parque Waterton Canyon de Colorado en Estados Unidos, que se ha tenido que ver obligado a cerrar el acceso al público debido a que se ha popularizado una nueva moda, el #bearselfie, que consiste en hacerse fotos con osos salvajes en su hábitat natural. 

Como consecuencia de esta nueva corriente que se ha extendido en Twitter, Instagram y otras redes sociales, muchos de los visitantes del parque acuden blandiendo su selfie sticks y con el único objetivo de poder captar una instantánea con los osos. Pero no son conscientes de que, con esta actitud, interfieren de manera negativa en la rutina natural y la forma de vida de los animales.

"Hemos podido observar que hay gente que usa los palos de selfie para tratar de llegar lo más cerca posible de los animales, a veces incluso a sólo tres metros de los osos salvajes", afirma Brandon Ransom, gerente de Denver Water, la empresa pública que encargada del mantenimiento del parque. "La situación actual no es propicia para la seguridad de nuestros visitantes ni para el bienestar de la vida silvestre".

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Por este motivo, desde el pasado 28 de agosto, las autoridades han cerrado el acceso del público al parque, y todavía no se ha fijado una fecha para la reapertura. En el momento del cierre, se produjo un incidente en el que un ciclista fue perseguido por un oso, según ha informado Denver Water. 

A todo esto es importante añadir que ahora es uno de los peores momentos para molestar a los osos en su hábitat, ya que, tal como explica la organización Colorado Parks and Wildlife (CPW), en esta época del año los animales se están preparando para su etapa de hibernación. 

[Fuente: The Washington Post]