Nuevo sistema convierte los restos de caña de azúcar en luz
Investigadores de La India han ideado un sistema que permite generar luz a partir de los residuos de la caña de azúcar. Este avance, además de producir energía limpia y respetuosa con el medio ambiente, ayudaría a crear empleo en los países productores en un momento en el que la industria podría resentirse por las recomendaciones de la OMS de reducir el consumo de azúcar.
El equipo de científicos ha publicado un estudio en la revista Applied Surface Science que revela que la pulpa de la caña de azúcar se puede utilizar como una fuente para obtener puntos cuánticos de carbono altamente fluorescente. Estos elementos son diminutas partículas de carbono con un diámetro de alrededor de 4 nanómetros, que se caracterizan por emitir luz y por no presentar toxicidad. Los puntos cuánticos de carbono pueden emplearse en diodos emisores de luz, servir como biosensores e incluso para administrar fármacos en el cuerpo humano.
Lo que han hecho estos investigadores ha sido descubrir un nuevo método de producción de estas nanopartículas tan versátiles. El procedimiento consiste en cortar en trozos pequeños los residuos de la caña de azúcar y dejar que se sequen al sol durante seis días. Una vez secos, se queman, y por último se oxidan y exfolian químicamente.
"En nuestro estudio, hemos desarrollado un método sencillo, eficiente y de bajo costo para sintetizar los puntos cuánticos de carbono fluorescente a partir de pulpa de caña de azúcar", afirma Shankaran Dhesing, uno de los autores del artículo.
Las ventajas de esta técnica residen en que, además de obtener una sustancia valiosa, se consigue eliminar los restos de la pulpa. Cada tres toneladas de azúcar, se produce una tonelada de residuos de caña. Teniendo en cuenta que hay más de 90 países productores, se genera una enorme cantidad de residuos que podrían ser utilizados para un fin productivo.
Hasta el momento no se había hallado una utilidad para la caña de azúcar desechada porque se trata de un material dífícil de trabajar. En ocasiones se ha usado como biocombustible, pero hay que descartar prácticamente la mitad de los restos porque son demasiado húmedos.
Descubre más sobre Sandra Arteaga, autor/a de este artículo.
Conoce cómo trabajamos en Computerhoy.