Investigadores del Instituto Weizmann de Ciencias han descubierto en un nuevo y demoledor estudio que los humanos tendemos a hacernos amigos de las personas que huelen igual que nosotros. Sí, has leído bien.

En una serie de experimentos, los investigadores descubrieron que los voluntarios interactuaban más positivamente con extraños que compartían cualidades de olor corporal similares.

El reino animal está lleno de ejemplos de comportamiento basado en el olor. Estas señales de comunicación química son muy antiguas, pero hasta hace muy poco los investigadores no habían comenzado a establecer patrones sobre como el olor influye en las interacciones humanas.

En investigaciones anteriores se han formulado hipótesis sobre señales químicas olorosas que indican desde el miedo hasta la felicidad, por lo que este nuevo estudio se propuso explorar si las amistades humanas entre personas del mismo sexo pueden verse influidas por el olor corporal.

El primer experimento que realizaron los investigadores fue explorar si los amigos del mismo sexo que hacían "clic" compartían olores corporales similares. Una amistad "click" se definió como un par de amigos que conectaron inmediatamente al conocerse.

Se trata de amistades que se forman rápidamente y la hipótesis es que este tipo de "química" está potencialmente influenciada por factores como las similitudes en el olor corporal.

Para recoger el olor corporal, se pidió a los participantes que evitaran todos los perfumes y aromas mientras dormían con una camiseta de algodón durante dos noches. Utilizando un sistema de nariz electrónica y una cohorte de voluntarios humanos, los investigadores comprobaron la similitud de los olores entre los amigos de los "clics" y pares de personas al azar.

Tanto la nariz electrónica como los voluntarios humanos percibieron mayores similitudes de olor entre los amigos del "clic" que entre las parejas al azar. Los investigadores sugirieron que estas similitudes de olor podrían ser consecuencia de una amistad duradera.

Desde unas condiciones de vida similares hasta la ingesta de las mismas comidas, es evidente que los amigos íntimos podrían desarrollar olores corporales similares a lo largo del tiempo. Así que se necesitaba otro experimento para explorar mejor si las personas se sienten atraídas por extraños con olores similares.

Se reclutó a otro grupo de voluntarios, todos ellos desconocidos entre sí. Recogieron su olor corporal de forma similar al experimento anterior y luego completaron una serie de juegos de interacción social por parejas.

Las interacciones consistían en emparejarse al azar, ponerse frente a frente y realizar un ejercicio en el que se reflejaban los movimientos del otro durante dos minutos. Tras la interacción, rellenaron un breve cuestionario en el que valoraban lo cómodos que se sentían y la conexión que tenían con su pareja.

Mediante la tecnología de la nariz electrónica, los investigadores observaron el perfil de olor corporal de cada persona. Se descubrió que los desconocidos que se sentían más cómodos en su interacción por parejas compartían mayores similitudes de olor corporal.

Esta correlación resultó ser lo suficientemente fuerte como para poder predecir qué parejas congeniarían mejor basándose únicamente en las similitudes del olor corporal.

Al comentar el nuevo estudio a la revista The Scientist, la investigadora olfativa Leslie Kay, que no trabajó en esta nueva investigación, se muestra prudente para no sobrevalorar los resultados. Indica que este estudio utilizó una cohorte pequeña y condiciones muy controladas.

Por lo que los resultados no sugieren exactamente que la gente vaya por ahí oliendo a extraños para encontrar nuevos amigos.