Otra de las víctimas de la crisis energética, el acelerador de partículas CERN
La falta de energía por culpa de la crisis de Ucrania y la invasión rusa ha hecho que Europa se apriete el cinturón. Y no solo los ciudadanos tienen que velar por reducir su consumo eléctrico, sino que los centros de investigación también van a poner de su parte.
El Centro Europeo de Investigación Nuclear (CERN) se prepara para dejar de utilizar algunos de sus aceleradores de partículas para ahorrar electricidad, actualmente escasa debido a la guerra en Ucrania. Daños colaterales del chantaje de Putin.
Serge Claudet, jefe de la Comisión de Gestión de la Energía del CERN, declaró que el CERN está haciendo planes para apagar varios de los aceleradores (son 8 en total), incluido el Gran Colisionador de Hadrones (LHC), para asegurar la estabilidad de la red eléctrica en Europa.
El LHC, con un coste de 4.400 millones de euros, es el mayor colisionador de partículas del mundo conocido, y consiste en un túnel circular de 27 km en los alrededores de Ginebra (Suiza) y Francia.
Se utilizó para observar el bosón de Higgs en 2012. El colisionador de partículas gigante reanudó sus operaciones el 5 de julio de 2022, después de una parada de tres años para su mantenimiento y actualización.
En la actualidad, el CERN utiliza el LHC para explorar el origen de la masa, la materia y la energía oscuras, la antimateria y otras lagunas del Modelo Estándar de la física de partículas.
Según The Wall Street Journal, los responsables del CERN están hablando con representantes de la compañía eléctrica estatal francesa EDF SA para que les avisen con un día de antelación en caso de que sea necesario un apagado para ahorrar energía.
El CERN pretende mantener el LHC operativo si es posible, dando prioridad al cierre de sus otros aceleradores de partículas, para ahorrar un 25 % de energía.
El CERN dice que el LHC y los experimentos asociados han consumido entre 600 GWh y 750 GWh al año, mientras que el consumo total de energía del CERN es de unos 1,3 TWh al año.
Para ponerlo en contexto, Francia produce unos 500 TWh al año, Ginebra produce 3 TWh al año y el conjunto de la UE consigue generar unos 3.400 TWh anuales.
La escasez de energía, como ya hemos dicho, viene de que Francia y otros países de Europa dependen del gas natural y el petróleo suministrados por Rusia, que escasean desde que la semana pasada Rusia suspendió indefinidamente el flujo de gas de su gasoducto Nord Stream 1.
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