La pastilla para perder peso podría llegar al mercado antes de lo que piensas
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La prevención de obesidad y diabetes puede verse potenciada con un nuevo fármaco que están desarrollando en Estados Unidos.
En la actualidad se venden distintos fármacos que sirven para ayudar en la lucha contra la obesidad o que trabajan en enfoques destinados al control del peso, como el aportar una sensación de saciedad, pero en los próximos tiempos pueden vivirse importantes avances con un medicamento que están probando.
Investigadores del Harrington Discovery Institute trabajan en hospitales universitarios de Cleveland para crear un fármaco que ya están probando con éxito en ratones y en el que guardan muchas esperanzas. Se centran en una hormona llamada asprosina que tiene un importante papel en nuestro cuerpo.
Según informan en New Atlas, esta hormona ayuda a regular el apetito y los niveles de glucosa e insulina en sangre. A menor nivel de esta hormona, menos hambre se siente, y en sentido inverso tiene los efectos contrarios.
Esta hormona fue descubierta en 2016, explica Atul Chopra, autor del estudio publicado, y comprobaron que "los niveles de asprosina están elevados en pacientes con síndrome metabólico, lo que lleva a apetito, peso corporal y glucosa en sangre aún más altos. Descubrimos que podemos romper ese ciclo de enfermedad neutralizando la asprosina con anticuerpos monoclonales".
Los ratones que han sido tratados con el medicamento han reducido su apetito, y en consecuencia el peso corporal y los niveles de glucosa. Estas son "características críticas del síndrome metabólico, y todas se corrigieron con estos tratamientos con anticuerpos".
Ahora les queda pegar el salto hacia el cuerpo humano y comprobar si tienen éxito. Es sabido que probar con éxito en ratones no significa que esto ocurra en personas. Aunque saben que "los seres humanos con niveles bajos de asprosina tienen un apetito, peso corporal y glucosa e insulina reducidos", aspecto que invita al optimismo.
Diabetes, problemas cerebrovasculares o enfermedades cardíacas pueden verse reducidas, aunque el desajuste provocado por un tratamiento similar deberá ser controlado por los médicos en caso de que realmente funcione.
Seguramente, tal como ocurre con otros tratamientos actuales, esta pastilla tendrá que ir acompañada de una dieta y algo de ejercicio, pero en caso de salir adelante significará un importante avance en múltiples aspectos e incluso para pacientes que sufren problemas más graves o incapacitantes.
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