Lejos de ser un episodio de Expediente X, tres nuevos vídeos han visto la luz esta semana en los que se muestra el encuentro de aviones caza de la Marina de Estados Unidos con varios objetos voladores no identificados, OVNI. 

En los vídeos se aprecia el objetivo de un caza estadounidense que intenta enfocar un pequeño objeto que se mueve a gran velocidad. En alguno de los vídeos se puede escuchar a los pilotos comentando la rapidez de estos extraños objetos y planteándose si podrían ser drones. 

Estos vídeos, en realidad, no eran desconocidos. En 2017 habían visto la luz gracias a la Academia de Artes y Ciencias de las Estrellas, una compañía fundada por el músico Tom DeLonge de Blink-182 y que se encarga de estudiar este tipo de fenómenos desconocidos. Después de estos años, el Pentágono ha decidido descalificarlos y permitir que todo el mundo los vea. 

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La idea, según ha explicado la portavoz del Pentágono, Sue Gough, es "aclarar cualquier idea errónea del público sobre si las imágenes que han estado circulando eran reales o no, o si hay algo más en los vídeos" ha explicado a la CNN.

Los vídeos se pueden ver completos en el canal de YouTube de ABC News. Según los datos aportados, los vídeos se grabaron entre los años 2004 y 2015. El objeto localizado en la costa de San Diego tenía el tamaño de un avión comercial, aunque en la imagen pueda parecer pequeño, pero lo más sorprendente es la facilidad con la que podían cambiar la dirección de vuelo a gran velocidad. 

“A medida que me acercaba … aceleró rápidamente hacia el sur y desapareció en menos de dos segundos”, explicó el piloto retirado de la Armada de Estados Unidos, David Fravor que describió la sensación como "una pelota de ping pong que rebota en una pared".

El Pentágono estudia este tipo de fenómenos en su programa OVNI en el que se ha llegado a invertir 22 millones de dólares para identificar cualquier amenaza aeroespacial. Este programa suele guardar con celo cualquier información que cae en sus manos, por eso sorprende la decisión de desclasificar estos vídeos. 

Según Gough, "la publicación autorizada de estos videos no clasificados no revela ninguna capacidad o sistema sensible" y es una manera de acallar las especulaciones que circulaban afirmando que este material contenía algunas diapositivas de un informe clasificado que podría causar un grave daño a la seguridad nacional de EE.UU.