Personas que no deben tomar agua con limón o limonada, según los médicos
En verano el agua con limón, la clásica limonada, es muy popular porque se trata de una las bebidas naturales más refrescantes.
Una limonada bien fresquita es una de las bebidas más demandadas cuando hace calor. Salvo que no te guste el sabor del limón, claro.
La verdad es que lo tiene todo: es barata, fácil de preparar, natural, muy agradable al paladar, y refrescante. Pero cierto tipo de personas no deben tomarla, según la doctora Barbie Cervoni, de la web verywellfit.
Aunque a veces los nombres se intercambian, agua con limón y limonada no son exactamente lo mismo.
El agua con limón es justamente eso: añade el zumo de medio limón, o uno entero, a un vaso de agua, y tendrás agua con limón.
La limonada es lo contrario: varios limones exprimidos, con un poco de agua o hielo. Hay gente que le añade azúcar o alcohol, pero entonces pierde algunas de sus propiedades beneficiosas.
El agua con limón o limonada es una de las mejores bebidas que se pueden tomar en verano, porque es completamente natural, apenas tiene calorías, y es muy refrescante, si se toma fría.
Según la doctora Cervoni, como toda bebida que lleva mucha agua es muy hidratante, algo vital en verano. Además es ideal para la gente a la que no le gusta beber agua, porque tiene un poco más de sabor.
El agua con limón también mejora el sistema inmunitario, ya que tiene abundante vitamina C, un potente antioxidante. Esta misma vitamina C también mejora la salud de la piel.
El ácido cítrico del limón ayuda a hacer la digestión, y previene la aparición de piedras en el riñón, según esta doctora.
Finalmente, puede ayudarte a perder peso, si sustituyes las bebidas carbonatadas o los zumos con azúcar que tomas, por limonada.
Personas que no deben tomar agua con limón
Como vemos, esta bebida es muy sana y beneficiosa, pero por desgracia, no es adecuada para todo el mundo.
Si tienes los dientes sensibles debes moderar la ingesta de limonada, o lavarte los dientes inmediatamente después de tomarla. La razón es que el limón tiene ácido que puede afectar a la capa protectora de la dentadura, dejándola desprotegida frente a la caries y otros problemas.
Si tienes bajas las defensas o sufres alguna enfermedad o tratamiento inmunodeficiente, no debes tomar agua de limón o limonada que te sirvan en un bar o restaurante.
Esto se debe a que un estudio que llevó a cabo en 2007 detectó que el 70% de las limonadas servidas en más de 20 restaurantes tenían bacterias, virus, y microbios. La mayoría de la gente son inmunes a ellos, pero pueden causar problemas a las personas con defensas bajas.
En ese caso, lo mejor es prepararla tú mismo en casa, lavando concienzudamente los limones.
Finalmente, el limón contiene ácido que puede afectar negativamente a las personas con acidez de estómago. Curiosamente a otras les alivia los ardores. Lo mejor es consultar con tu médico.
Como vemos, estas pequeñas molestias para algunas personas son perfectamente salvables, así que merece la pena disfrutar de esta deliciosa bebida veraniega.
Otros artículos interesantes:
Descubre más sobre Juan Antonio Pascual Estapé, autor/a de este artículo.
Conoce cómo trabajamos en Computerhoy.