El concepto de niño superdotado no es nuevo, pero ha cambiado con el paso de los siglos.

Hace décadas se consideraba niño superdotado a aquel que destacaba en el colegio. Pero hay importantes diferencias entre un niño inteligente y un niño superdotado.

Después llegaron los test de inteligencia: la Organización Mundial de la Salud considera que una persona es superdotada cuando tiene un Cociente Intelectual igual o mayor que 130.

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Pero un test de inteligencia no muestra por qué muchas personas superdotadas fracasan en su trabajo o en su vida personal.

Por eso ahora la Asociación Española de Superdotados y con talento para niños, adolescentes y adultos (ASET) explica que ser superdotado tiene que ver con "el alto potencial a desarrollar", no solo con los test de inteligencia.

El Ministerio de Educación aclara que un alumno superdotado es aquel que "combina los elementos propios de un buen sistema de tratamiento de la información (inteligencia elevada), con una alta originalidad y pensamiento divergente (creatividad) y con la motivación suficiente para garantizar la materialización de su potencia (implicación en la tarea)".

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Mensa es la asociación de personas con alto coeficiente intelectual más antigua y extensa del mundo. Para entrar en ella hay que superar un test de inteligencia. Solo 1 de cada 50 personas lo consigue. Comprueba tu nivel respondiendo a estas preguntas de prueba.

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Tal como defiende el experto Kumar Mehta en una entrevista en CNBC, que nos llega vía nuestra compañera Cristina Fernández de Business Insider, "las puntuaciones altas en las pruebas no implica que necesariamente sea un niño superdotado".

Kumar Mehta es el fundador de la asociación Bridges Insight, y ha trabajado durante años con personas superdotadas.

Ofrece una serie de pistas que nos dicen si un niño podría ser superdotado:

• Capacidad temprana para leer, aprender y comprender cosas rápidamente.
• Puede abstraerse intensamente en temas de interés sin ser consciente de los eventos circundantes.
• Observación aguda, curiosidad y tendencia a hacer preguntas.
• Capacidad para pensar de forma abstracta, mostrando signos de creatividad e inventiva.
• Desarrollo temprano de habilidades motoras (por ejemplo, equilibrio, coordinación y movimiento).
• Disfruta descubriendo nuevos intereses o adquiriendo nuevos conceptos.
• Uso temprano de vocabulario avanzado.
• Retención de una amplia variedad de información.
• Demuestra independencia, autosuficiencia y responsabilidad al completar las tareas.
• Capacidad para ver situaciones desde diferentes perspectivas y explorar enfoques alternativos.

SI el niño cumple la mayoría de estas características, podría indicar que merece la pena hacer un test de inteligencia, para asegurarse.

El entorno es muy importante

Que un niño sea superdotado es solo el principio de un largo camino. Y no llegará a buen puerto sin la ayuda de su entorno, según Kumar Mehta.

Muchos niños prodigio se han perdido porque nadie entendió sus necesidades, o porque sus padres se empeñaron en fomentar habilidades o estudios que al niño no le interesaban, aunque lo aprendiese sin esfuerzo.

Kumar Mehta asegura que es importante fomentar sus intereses, lo que más le gusta, y dejar en un segundo plano lo que peor se le da.

También es importante que esté rodeado de niños o personas que tienen un talento similar, porque eso les motiva. Pone como ejemplo la pequeña ciudad de Iten, en el Valle del Rift, en Kenia, hogar de muchos de los mejores corredores del mundo.  "Ves a tu vecino correr y ganar, y eso te motiva a correr y ganar".

Este experto aconseja que el niño esté rodeado de otros niños que motiven sus talentos. No tienen por qué ser superdotados. Simplemente amigos que les animen cuando las cosan van mal, que les apoyen con su amistad, y les ayuden a ser más felices.

Finalmente, la familia también es importante, porque los niños necesitan apoyo de sus familiares cercanos, y tienen una fuerte necesidad de dependencia.

Hay que respetar sus gustos e ideas, y premiarles cuando sean generosos y compartan sus talentos para beneficio de los demás. Y sobre todo, no presionarles para que saquen las mejores notas o sean mejor que otros...