Podrían descifrar el misterioso manuscrito Voynich gracias a la IA

La inteligencia artificial podría resolver un misterio que trae de cabeza a lingüistas y criptógrafos desde hace más de un siglo. Así lo afirma la Universidad de Alberta (Edmonton, Canadá), donde un equipo de científicos está aplicando IA para descifrar el manuscrito Voynich.
El el códice Voynich es un manuscrito medieval ilustrado del siglo XV descubierto en el siglo XIX que ha permanecido sin interpretación hasta nuestros días. Ni criptógrafos ni lingüistas han sido capaces de descifrar este misterioso volumen, cuyo original se conserva en la Biblioteca Beinecke de la Universidad de Yale en Estados Unidos, que también cuenta con una copia digitalizada. Además, hace dos años la editorial burgalesa Siloé fue elegida para crear una réplica exacta para que los investigadores pudieran estudiar el contenido sin estropear la pieza.
El anterior intento de descifrar el manuscrito Voynich tuvo lugar el pasado mes de septiembre, cuando el investigador de historia y colaborador de televisión Nichola Gibbs publicó un informe donde aseguraba que se trataba de un tratado médico ginecológico. No obstante, la explicación de Gibbs no fue aceptada por muchos expertos, entre ellos Sarah Zhang, directora de la Academia Medieval de Estados Unidos, por considerar que la teoría no tenía una base sólida.

Lo primero que ha hecho el equipo de la Universidad de Alberta ha sido centrarse en la identificación del idioma en el que se basan los códigos presentes en el documento. Para ello, los investigadores utilizaron muestras de más de 400 lenguas diferentes de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Su primera hipótesis fue que estaba escrito en árabe, pero los algoritmos determinaron que era más probable el hebreo.
Tras identificar el idioma, el siguiente paso consistía en averiguar el código utilizado para cifrar el contenido. Los científicos pensaron que se trataba de un alfagrama, una clave que consiste en ordenar las letras de cada palabra alfabéticamente. Partiendo de esta premisa, desarrollaron un algoritmo para descifrar este tipo de clave. "Más del 80% de las palabras estaban en un diccionario hebreo, pero no sabíamos si tenían tenido juntas", explica Greg Kondrak, profesor de Ciencias de la Computación y experto en procesamiento del lenguaje natural de la Universidad de Alberta.

Después de realizar algunos ajustes y correcciones, creen que la primera frase del manuscrito Voynich traducida sería la siguiente: "Ella hizo recomendaciones al sacerdote, al hombre de la casa, a mí y a la gente". Otras palabras identificadas en el texto son los vocablos utilizados en hebreo de agricultor, luz, aire o fuego, por lo que creen que se trata de una guía herbal de la época mediaval.
No obstante, para descifrar el códice completo el equipo señala que necesitará la ayuda de expertos en hebreo antiguo, aunque de momento no han encontrado colaboradores. De momento no sabemos la opinión de otros expertos, pero teniendo en cuenta los anteriores casos que afirmaban haber descifrado el manuscrito, con toda seguridad tomarán los resultados de esta nueva investigación con precaución.

[Fuente: Universidad de Alberta]
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