Se trata sin duda de una de las anécdotas más graciosas de la semana.

Te ponemos en situación. Imagina que eres policía y de pronto ves que hay un vehículo que se desplaza a una velocidad por debajo del mínimo permitido.

Te acercas al vehículo para notificarle que se trata de una imprudencia y de pronto te encuentras que el coche en cuestión está vacío. No hay ni conductor ni acompañantes.

Se trata de una situación real y es la anécdota que han protagonizado por un lado el nuevo coche autónomo de Google, Google Car, y por otro un agente del Departamento de Policía de Mountain View.

A pesar de que ya todos los habitantes de la zona están habituados a encontrarse coches sin conductor en su interior, no por ello éstos están exentos de las normas. Y esto es una de las tareas aún pendientes por parte de Googleen este nuevo proyecto.

El coche autónomo de Google está registrado administrativamente como un vehículo eléctrico urbano, lo que le prohíbe circular a una velocidad superior a los 60 km/h.

Y claro, ir despacio, al igual que ir deprisa, puede llegar a ocasionar problemas de tráfico.

Según explica el blog oficial del Departamento de Policía de Mountain View, un agente de policía se percató de que el coche autónomo de Google iba a una velocidad que podía ocasionar problemas en el flujo del tráfico.

Primer accidente con heridos del coche autónomo de Google

Tanto en Google con en el Departamento de Policía de Mountain View se han tomado con humor esta anécdota, pues afirman que no han sido multados, mientras que los agentes han incluído en el informe que iba con “exceso de precaución”.

En cualquier caso, esta información indica que los coches autónomos de Google están aprendiendo más rápido de lo que nos imaginamos, pues se trata de uno de los pocos incidentes en más de dos millones de kilómetros recorridos.

[Fuente: Inquirer]