Los electrodomésticos pueden tener un impacto significativo en el uso de la energía, por lo que deberían ser el primer lugar en el que fijarse a la hora de buscar formas alternativas. Cada vez nos que llega una factura de la luz, nos echamos las manos a la cabeza y buscamos una y mil maneras de rebajarla. 

Desde ComputerHoy hemos ido dando pequeñas pinceladas para evitar que te pegues un susto, así como algunas apps que te ayudarán a generar un ahorro en la factura.

En este caso, hablamos del lavavajillas y la duda que tenemos de si es rentable usarlo o no. Parece que volver a fregar los platos como siempre se está convirtiendo en el nuevo modus operandi de las familias. Sin embargo, la OCU lo tiene claro: el lavavajillas consume menos que fregar a mano.

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Un estudio, presentado por la OCU, en su página web, sobre el consumo de agua revela que al fregar en lavavajillas se ahorran casi 31 litros de agua diarios, más la energía necesaria para calentar esa agua. Además, con este se invierte menos tiempo y trabajo en la limpieza del menaje, al tiempo que se consigue una mayor higiene.

El consumo de agua en el fregadero es de 88,8 litros diarios de media, mientras que el del electrodoméstico es de unos 12 litros (partamos de la base de que hacemos un correcto uso de este y está en buenas condiciones). 

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Básicamente, lavar la misma cantidad de platos a mano supone un gasto de unas 8 veces más de agua. En cuanto al gasto energético por lavado, es de tan solo 1 kWh, lo que equivale a unos 0,17 euros, dependiendo de la tarifa. 

"En OCU creemos que, desde el punto de vista del consumo responsable, el lavavajillas es uno de los equipos que más nos ayuda a respetar el medioambiente y a mirar por nuestro bolsillo, aunque es cierto que la fabricación del lavavajillas y su deshecho también producen un impacto", matizan en la web.