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8 preguntas prohibidas en una entrevista de trabajo que puedes negarte a responder

Una mujer en una entrevista de trabajo

En una entrevista de trabajo, el reclutador tiene todo el "poder". Pero el entrevistado también posee sus derechos. Hay ciertas preguntas "prohibidas" en una entrevista de trabajo que no estás obligado a responder.

Enfrentarse a una entrevista para un empleo, no es una tarea sencilla, porque no es un encuentro equilibrado.

El entrevistador tiene una evidente ventaja: él es el que ofrece el puesto de trabajo, y el entrevistado está deseando acceder a ese trabajo.

A veces este exceso de poder se aprovecha para intentar colar preguntas indiscretas, que no tienen relación directa con el trabajo en sí.

Los aspirantes al empleo tienen un serie de derechos. Existen preguntas ilegales que no te pueden hacer. Pero a veces estas preguntas las camuflan entre otras, o aún así te las plantean, y alguna respuesta hay que dar.

El abogado laboral Tirso Gracia, de Galibier Legal, explica a nuestro compañero Daniel Cáceres en Business Insider, cómo actuar ante estos casos.

Esta abogado hace referencia al artículo 14 de la Constitución Española: "Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social".

Es este derecho a la no discriminación, lo que marca los límites.Basándonos en esto, las siguientes preguntas se consideran ilegales, en una entrevista de trabajo:

  • ¿Crees en alguna religión?
  • ¿Cuántos años tienes?
  • ¿Cuál es tu orientación sexual?
  • ¿Cuál es tu orientación política?
  • ¿Cuál es tu raza o etnia?
  • ¿Estás casado, tienes hijos o planeas formas una familia pronto?
  • ¿Tienes algún tipo de discapacidad física o mental?
  • ¿Cuánto mides o pesas?

Los reclutadores son muy listos y a veces esconden este tipo de preguntas dentro de una charla informal. Parecen preguntas inocentes, pero no lo son. Cosas como:

  • Vaya, eso sí que son buenos músculos...  ¿Haces mucho ejercicio?
  • Estas vacaciones me toca quedarme con mis sobrinos. ¿Usted tiene hijos a todo esto?
  • Menudo comentario que realizó anoche el político X en la entrevista de la tele, ¿eh? ¿Qué te pareció?

El problema de este tipo de preguntas es que, legales o no, dependiendo de lo que respondas, puedes estar jugándote el puesto de trabajo. Hay que actuar con cabeza, y dominar la situación.

Cómo responder

Quizá no te moleste responder a estas preguntas. No te importa decir que tienes 3 hijos, que estás casada, o que no haces mucho ejercicio. Pero si luego no te cogen para el trabajo, te quedarás con la duda de saber si es por tus aptitudes, o por esos datos personales que has revelado...

Mucho ojo, que a veces estas preguntas están hechas para molestar al entrevistado, y comprobar cómo reacciona ante situaciones agresivas.

"No hay preguntas incómodas sino respuestas imprudentes. En una entrevista de trabajo, la clave está siempre en la respuesta que se da, y no en la pregunta", explica el abogado laboral Tirso Gracia.

 

Recomienda desviar la atención de la pregunta hacia otra cosa, y cerrar el tema. Si por ejemplo te sueltan la mencionada pregunta, "Estas vacaciones me toca quedarme con mis sobrinos. ¿Usted tiene hijos a todo esto?", puedes coger la primera parte, y pasar de la segunda.

Responder algo así como "Ja, ja, yo también me quedo algunos fines de semana con mis sobrinos, me llevo muy bien con ellos y aprendo mucho cuidándolos". Y ya está. No es una respuesta maleducada, pero has dejado claro que no vas a responder a lo que preguntan. Eso también denota personalidad.

Mejor aún, puedes convertir la pregunta ilegal en una respuesta a tu favor.

Por ejemplo, si te preguntan por tu edad pero has pasado la treintena, puedes darle valor a tu amplia experiencia y a los logros que has conseguido en todos estos años.

Si te preguntan si tienes hijos, puedes responder que la familia te da estabilidad emocional, y que la necesidad de sacar una familia adelante te anima a darlo todo en el trabajo.

Si eres extranjero, puedes destacar tu facilidad para integrarte en otra cultura, o tu capacidad para aprender otros idiomas, por ejemplo.

Una buena práctica consiste en prepararse antes estas respuestas, con todas las posibles preguntas incómodas. Así no te pillarán desprevenido.

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Etiquetas: Educación, Economía