La mayoría de los tratamientos contra el cáncer que tienen éxito en ratones, pueden tardar años en obtener los permisos o las terapias equivalentes, para usarse en humanos.

Pero el éxito de una nueva vacuna que cura el cáncer en ratones ha sido tan impresionante, que sus autores están acelerando los pasos para que comience a probarse en humanos a final de año.

Hace apenas un par de meses, un equipo de oncólogos de la Universidad de Stanford presentó un nuevo tratamiento que cura el cáncer, inyectando en los tumores una mezcla de dos agentes inmunoestimulantes.

Hay que aclarar que aunque los médicos lo llaman vacuna porque se inyecta mediante una simple inyección y funciona reactivando el sistema inmunológico, no es una vacuna en sentido estricto, pues no tiene un carácter preventivo. Es un tratamiento que cura el cáncer.

Lo que hace esta terapia es reactivar las células T, unas células del sistema inmunológico que reconocen las proteínas anormales que están presentes en las células cancerosas. En las pruebas de laboratorio, la terapia experimental funcionó muy bien en los ratones con tumores de linfoma trasplantados en dos sitios de su cuerpo. Al inyectar los dos agentes en uno de ellos se consiguió la reducción de ambos tumores, y 87 de los 90 sujetos de prueba fueron curados.

Otros tratamientos similares solo funcionan contra cánceres específicos y exigen tratar las células con ingeniería genética, para ajustarse al paciente. Este nuevo tratamiento es muy eficaz con diferentes tipos de cánceres.

Un análisis de sangre detectará ocho tipos de cáncer

Los resultados han sido tan prometedores que el doctor Ronald Levy, creador de esta vacuna contra el cáncer, ha explicado que ya han iniciado los trámites para crear dos grupos de estudio con 35 personas a las que se aplicará el tratamiento para tratar linfomas, a final de año. Cada participante recibirá radioterapia para matar algunas células cancerosas y debilitar el resto, y después dos sesiones de inyección de este tratamiento que cura el cáncer.

"Los dos agentes inmunoestimulantes que utilizamos han sido creados por dos empresas diferentes y son seguros para las personas", explica el doctor Levy. "Es la combinación de ambos lo que estamos probando".

[Fuente: IFL Science!]