Gracias a los avances científicos se descubren las maneras de poner atrás el reloj biológico. Paradojicamente, a medida que aumentan este tipo de investigaciones, se está reduciendo la esperanza de vida en Estados Unidos de manera preocupante. ¿Por qué está ocurriendo esto?

La longevidad en el país americano ha caído por segundo año consecutivo hasta los 78,6 años, diez semanas menos que en 2014. La crisis de los opiáceos parece estar detrás de este descenso, que ha sido declarada por Donald Trump como emergencia nacional. Las sobredosis de drogas mortales han aumentado un 21 por ciento al tiempo que las muertes por opioides sintéticos se ha duplicado entre 2015 y 2016, tal como afirmó este jueves el Centro Nacional de Estadísticas de Salud.

La esperanza de vida en Estados Unidos está cayendo por segundo año consecutivo. Las altas tasas de mortalidad entre los jóvenes y las personas de mediana edad ha empezado a convertirse en un problema nacional, y menos cuando esta circunstancia es un inusual en los países modernos y ricos en un momento de asuencia de guerras o epidemias. 

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"Llevamos más de dos décadas en una trayectoria diferente a la de otras naciones de altos ingresos", ha señalado Laudan Aron, demógrafo del Urban Institute y coeditora del informe.

Las sobredosis por drogas (incluidas dentro de la categoría de lesiones accidentales) son la tercera causa de muerte en Estados Unidos en 2016 (el 6%), superadas por el cáncer y las enfermedades del corazón. Alrededor de 63.600 americanos fallecieron por sobredosis fatales el pasado año siendo los estados de West Virginia, New Hampshire, el Distrito de Columbia y Pennsylvania los más afectados. Lo preocupante es que la mortalidad ha aumentado en los grupos más jóvenes, con edades comprendidas entre los 15 y los 44 años.

[Fuente: La Vanguardia]